El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), encabezó una deportación masiva de 116 inmigrantes chinos, quienes regresaron a su país en el primer ‘vuelo chárter de gran magnitud’ en cinco años.

Los inmigrantes fueron enviados a China por las autoridades estadounidenses el fin de semana.

El vuelo coincidió con un periodo de intenso debate político sobre la inmigración china, un tema central en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos.

En un comunicado, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, señaló lo siguiente: “Seguiremos implementando nuestras leyes de inmigración y expulsaremos a las personas que no tengan una base legal para permanecer en Estados Unidos”.

A pesar de no revelar cuánto tiempo permanecieron los sujetos originarios de China en territorio estadounidense, la DHS declaró que trabajaba con el gobierno chino para ‘reducir y disuadir la migración irregular e impedir el tráfico ilícito de personas mediante esfuerzos más amplios de aplicación de la ley’.

Estados Unidos y su conflicto con los inmigrantes chinos

Estados Unidos se ha visto envuelto en un grave conflicto con China en los últimos años, debido a que pese a sus esfuerzos por ‘sacar’ a los inmigrantes chinos que no tienen derecho a permanecer en su territorio, en diversas ocasiones, China se ‘resiste’ a recibirlos.

Un ejemplo de esto, fue cuando el año pasado, se reportó un colosal incremento en el número de inmigrantes chinos que ingresaron a Estados Unidos sin ‘permiso’ o autorización, procedentes de México.

El año pasado, policías fronterizos de Estados Unidos aprehendieron a más de 37 mil ciudadanos chinos en su frontera sur; un número 10 veces más alto que el que se reportó en 2022.

Migración chino: un problema para los republicanos y Trump

La migración de ciudadanos chinos se ha vuelto en un problema y un ‘grito de guerra’ para los republicanos estadounidenses, entre ellos, el exmandatario de Estados Unidos, Donald Trump.

Este grupo ha manifestado en distintas ocasiones sospechas sobre por qué los migrantes chinos deciden viajar a Estados Unidos, habiendo tantos países. 

Las organizaciones asiáticas de defensa de los derechos humanos temen que ese pensamiento fomente el acoso a las personas originarias de Asia.

Por su parte, los mismos migrantes declaran que viajan a Estados Unidos para huir de la pobreza y la represión.

Con información de AP