El clima descarga su furia en Colorado

Las intensas tormentas y tornados en la zona destruyeron decenas de casas y provocaron grandes pérdidas.

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Según pronósticos meteorológicos, en Colorado se registrarán más tormentas intensas en las próximas horas. (AP)
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Agencias
COLORADO, E.U.- Fuertes tormentas que se convirtieron en tornados azotaron Colorado y dejaron a su paso edificaciones destruidas, abrieron un socavón que se tragó un auto policiaco y provocaron tanto granizo en un vecindario de Denver que los residentes tuvieron que removerlo con palas.

De acuerdo a los pronósticos, se prevén más tormentas e inundaciones para este sábado, de acuerdo con The Associated Press.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas de inundaciones para gran parte del estado de Colorado, en donde el nivel de los ríos es elevado debido al derretimiento de la nieve y a una primavera especialmente lluviosa.

Las tormentas azotaron regiones como Pueblo, ciudad ubicada en el sur hasta Fort Collins, en el norte, y se extendieron al este hasta las Planicies, dejando a su paso más de 17 centímetros de lluvia en partes de las laderas de las Rocallosas. No se han reportado heridos de gravedad hasta el momento.

Pilas de granizo

Bajo los relámpagos que iluminaban el horizonte y fuertes lluvias nocturnas en Denver, el sargento de la policía de Sheridan, Greg Miller, conducía una camioneta por una calle de los suburbios, cuando cayó a un socavón de unos 5 metros de profundidad por 7 metros de diámetro.

Miller escapó por la ventanilla, subió al techo del vehículo y salió del agujero sin sufrir mayor daño.

"Me alegra que me haya pasado a mí y no a alguien más", dijo Miller a la televisora KMGH-TV. Hoy en la tarde una grúa sacó el auto del hoyo.

En uno de los vecindarios de Denver, los residentes salieron a la calle para encontrarse con pilas de granizo de hasta un metro de profundidad.

Bajo escombros

En Berthoud, a unos 64 kilómetros al norte de Denver, Alvin Allmendinger y su familia se apresuraron a ingresar al sótano de su yerno justo antes de que un tornado arrancara el techo de la casa.

Se resguardaron durante una hora, mientras los granizos del tamaño de una canica y la fuerte lluvia golpeaban el suelo justo encima de ellos. Los bomberos finalmente evacuaron al suegro, quien necesita de tanques de oxígeno para respirar.

"Seguimos con vida y eso es lo importante", dijo Allmendinger sobre los escombros de la casa y bajo un cielo amenazador.

Al menos tres casas fueron destruidas en Berthoud.

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