Un juez boliviano declaró en rebeldía al expresidente Evo Morales y reactivó una orden de detención en su contra debido a su ausencia en una audiencia relacionada con una investigación por presunto abuso de una menor de edad.

La decisión judicial se dio el viernes en Tarija, región donde se encuentra el domicilio de la presunta víctima.

El magistrado Nelson Rocabado, a cargo del caso, ordenó su búsqueda y captura. Esta medida se produce después de que Morales no respondiera a reiteradas citaciones de la justicia boliviana. Desde diciembre, la Fiscalía había emitido una orden de aprehensión, pero ahora la disposición proviene directamente del juez.

A las afueras del juzgado, un grupo de mujeres que se identificó como madres de familia exigió celeridad en el caso y la captura del exmandatario. Con pancartas en mano, lanzaron consignas contra Morales y pidieron justicia para la presunta víctima. “Evo Morales abusador, las niñas no se tocan”, se leía en algunos de los carteles que llevaban.

La fiscal Sandra Gutiérrez explicó que esta nueva orden de detención permite el inicio de una etapa preparatoria en el proceso.

“Con esto ya tenemos un mandamiento de aprehensión emitido por el juez, ya no por el Ministerio Público. La que teníamos nosotros como Ministerio Público ya queda sin efecto”,

detalló la funcionaria.

El exmandatario es investigado por un caso de presunta trata y tráfico de personas por mantener una relación con una menor que resultó embarazada cuando él aún era presidente (2006-2019). En diciembre la Fiscalía presentó una imputación formal y emitió una primera orden de detención y arraigo.

Por su parte, Morales ha evitado comparecer ante la justicia y se encuentra refugiado en la región cocalera del centro del país. Según dirigentes afines, su ausencia responde a la falta de garantías en su contra.

La investigación se abrió en medio de tensiones dentro del partido oficialista con miras a las elecciones presidenciales de agosto.

Morales enfrenta una imputación por trata y tráfico de personas, pues habría sostenido una relación con una menor que quedó embarazada cuando él aún ocupaba la presidencia (2006-2019). En diciembre, la Fiscalía presentó cargos formales y emitió una primera orden de detención y arraigo.

El exmandatario y su defensa han negado las acusaciones y sostienen que el caso ha sido manipulado con fines políticos. Alegan que no ha sido notificado de manera oficial en su domicilio.

En una audiencia previa, su abogado presentó un certificado médico en el que se mencionaba un cuadro de bronconeumonía como justificación para su ausencia. El viernes, la defensa agregó que Morales enfrenta problemas cardíacos, pero el juez consideró que se trata de dolencias tratables.

En su defensa, Morales ha señalado que el gobierno de Luis Arce busca apartarlo de la contienda electoral con este caso. Sin embargo, el Tribunal Supremo ya determinó que no podrá ser candidato en los próximos comicios presidenciales.

(Con información de The Associated Press)