Exobreros se crucifican frente la embajada de Brasil

Tres hombres y una mujer demandan del pago retroactivo que le adeudan empresas contratistas que construyeron un recinto industrial.

|
La mano de Pablo Garcete, un paraguayo de 71 años exobrero de la hidroeléctrica Itaipú, es clavada a un madero en cruz frente a la embajada de Brasil en Asunción. (Agencias)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
ASUNCION, Paraguay.- Un paraguayo de 71 años, exobrero de la hidroeléctrica Itaipú, se crucificó el lunes frente a la embajada de Brasil en Asunción en demanda del pago retroactivo de beneficios sociales que le adeudan empresas contratistas que construyeron la usina (recinto industrial) para generar energía, según informó Associated Press.

Pablo Garcete se sumó así a otros cuatro hombres que se clavaron a un madero por el mismo reclamo.

"Vivo humildemente con mi familia en Ciudad del Este (a 340 kilómetros de Asunción), pero por mi edad no puedo hacer grandes trabajos", relató a The Associated Press Garcete, quien decidió sumarse a la protesta que llevan adelante desde hace varios días tres hombres y una mujer.

Agregó que "acompaño a mis compañeros en este sacrificio esperando que los gobiernos de Paraguay y Brasil realicen algún tipo de acción para pagarnos. Yo trabajé en los años 70 y 80 para dos empresas contratistas paraguayas que se guiaron por protocolos sociales establecidos por Itaipú".

Los otros crucificados desde el 8 de diciembre son Roque Samudio, de 58 años; Gerardo Orué, de 49, y Roberto González, de 61. El 16 de diciembre se les unió Rosa Cáceres, de 52 años.

"Los crucificados aumentarán. Los compañeros decidieron perder la vida si fuese necesario", aseguró su dirigente

Antes de clavarse en los maderos los manifestantes recibieron una dosis de anestesia local por parte de Miguel Samaniego, otro exobrero quien como formación médica tuvo apenas un par de clases de primeros auxilios.

El gobierno del presidente Horacio Cartes no comentó sobre el reclamo. Pero Abel Giménez, gerente de prensa de Itaipú, expresó en una entrevista con AP que "en este reclamo no tiene participación Itaipú porque esos compatriotas fueron exobreros de empresas contratistas".

"Ellos firmaron un acuerdo laboral con las compañías constructoras, no con la entidad binacional Itaipú" administrada por Paraguay y Brasil, añadió.

Sin embargo, Carlos González, líder de la agrupación que reclama los beneficios sociales adeudados, explicó que "el acuerdo binacional firmado en 1973 entre los gobiernos de Paraguay y Brasil estableció que los empleados de empresas contratistas de ambas naciones debían recibir los mismos beneficios, sin discriminación, sin variación". Según González, sólo los obreros brasileños recibieron pagos por alimentación, antigüedad laboral y productividad, ente otros.

González adelantó a AP que "otros 20 compañeros están listos para crucificarse hasta que nos paguen".

Según González, cada uno de los nueve mil exobreros paraguayos debería recibir alrededor de 40 mil dólares en diferentes conceptos.

Lo más leído

skeleton





skeleton