Agencias
WASHINGTON, D.C.- Una mujer estadounidense de 28 años fue acusada de matar a dos de sus hijos y de herir a los otros dos durante lo que se sospecha fue un acto de "exorcismo", realizado para sacar los espíritus demoníacos que se habían apoderado de ellos. Sin embargo, la cosa acabó en tragedia.

El suceso ocurrió en Germantown, en el estado de Maryland, a pocos kilómetros de la capital, Washington, informa ansa.it. Los cuerpos sin vida de un niño de un año, Norell Harris, y de su hermana de 2, Zyana Harris, fueron hallados en la cama de la madre. Ambos habían muerto desangrados tras ser acuchillados.

Sus dos hermanos mayores, Taniya Harris y Martello Harris, de 5 y 8 años respectivamente, sobrevivieron tras ser igualmente apuñalados y sus vidas no corren peligro.

Otra mujer que no forma parte de la familia, pero que vivía con ellos, también fue arrestada. La policía identificó a la madre como Zakieya L. Avery, y a la otra mujer como Monifa Snaford. Ambas fueron acusadas de dos cargos de asesinato de primer grado y otros dos de intento de homicidio.

Aunque aún no está clara la dinámica de la tragedia, los investigadores creen que las dos mujeres llevaron a cabo un exorcismo para "expulsar los espíritus y los demonios del cuerpo de los niños", como dijo el jefe de la policía del condado, Tom Manger.

La alarma fue lanzada por un vecino que notó un automóvil estacionado en la calle, de noche, con un niño adentro abandonado. Antes de que llegase la policía, sin embargo, las dos mujeres se llevaron al niño a casa, por lo que los agentes regresaron a la central para investigar el abandono del menor.

Poco más tarde, ya hacia el amanecer, otro vecino llamó a la policía al ver rastros de sangre y un cuchillo ensangrentado cerca del vehículo. Al llegar los agentes a la casa, las dos mujeres trataron de escapar pero fueron capturadas.

La escena del delito era espeluznante, con sangre por todas partes. Según medios locales, la madre se había separado del marido y había cambiado de casa dos veces en los últimos años. De las palabras escritas en su página de Facebook resultaba que la mujer "creía en Dios y temía al demonio".