EFE
SANÁ, Yemen.- Al menos siete policías murieron hoy y otros dos resultaron heridos, tras un ataque a la prisión central de la capital del Yemen, Saná, de la que huyó un número indeterminado de presos, informó el Ministerio yemení de Interior.

El ataque se produjo con un coche bomba y después se inició un intercambio de disparos entre los atacantes y los guardias de la prisión, aunque en principio fuentes policiales habían asegurado que hubo tres explosiones por el impacto de cohetes.

En un comunicado, el ministerio confirmó que la situación ya está bajo control, después de que los tiroteos se extendieran durante varios minutos.

Una fuente oficial de Interior explicó a la agencia estatal de noticias yemení SABA que las fuerzas de seguridad obligaron a los milicianos a huir de la zona.

La policía rodeó las dependencias carcelarias tras el ataque, según el ministerio, que informó también de que se ha formado un comité para investigar el suceso y buscar a los presos.

Yemen se ha vuelto más inestable desde que estallaran las protestas en 2011 contra el entonces presidente, Ali Abdalá Saleh, quien cedió el poder en febrero de 2012 a su vicepresidente, Abdo Rabu Mansur Hadi.

Confirman secuestro de un profesor británico

Por otro lado, un ciudadano británico fue secuestrado, cuya desaparición fue denunciada ayer por su esposa, en la capital yemení, Saná, y se encuentra en paradero desconocido, informaron hoy a Efe fuentes de seguridad.

Hombres armados raptaron a punta de pistola el miércoles al británico cuando salía de la escuela de enseñanza de inglés Amideast, en la que trabaja.

Hasta ahora, ninguna organización ha reivindicado el secuestro, el segundo de un británico en los últimos diez días en Saná.

Ayer, la policía yemení comenzó la búsqueda del profesor británico, después de que su esposa denunciara su desaparición, y no descartó la hipótesis de un posible rapto.

Los secuestros de extranjeros son frecuentes en Yemen y en su mayoría son perpetrados por tribus, que usan a los rehenes para presionar al Gobierno de Saná para que responda a sus peticiones.

A principios de febrero, un ciudadano británico empleado en una empresa de servicios petroleros fue secuestrado en el centro de Saná por cuatro hombres armados.

Yemen se ha vuelto más inestable desde que estallaran las protestas en 2011 contra el entonces presidente, Ali Abdalá Saleh, quien cedió el poder en febrero de 2012 a su vicepresidente, Abdo Rabu Mansur Hadi.