Expresidenta de Bolivia detenida pide ayuda a Europa
Jeanine Áñez asegura que su aprehensión es parte de una conspiración por la crisis política de 2019.
LA PAZ (AP) — Desde una celda policial en La Paz, la expresidenta interina boliviana Jeanine Áñez pidió a la Organización de Estados Americanos y a la Unión Europa enviar misiones para evaluar lo que calificó como una "ilegal aprehensión" en su contra y de dos exministros tras ser acusados de sedición y terrorismo durante la crisis política de 2019 que precipitó la renuncia del entonces mandatario Evo Morales.
En una carta que envió a la OEA y a la UE, Áñez calificó su aprehensión y la de sus ex colaboradores como una “persecución política aberrante” y exigió un “debido proceso”.
En tanto, la oficina en Bolivia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para las Derechos Humanos solicitó a las autoridades judiciales un proceso “justo, independiente e imparcial”.
Detenida la madrugada del sábado en Trinidad, al noreste de Bolivia, Áñez aguardaba el sábado en celdas comunes para ser llevada ante un juez de medidas cautelares que podría otorgarle arresto domiciliario o enviarla a un penal en forma preventiva mientras avanzan las investigaciones.
“Esto es un atropello, como exmandataria tengo derecho a un juicio de responsabilidades. No hubo golpe de Estado sino una sucesión constitucional. Yo asumí la presidencia por las renuncias que hubo”.
Dos de sus ex ministros también fueron detenidos y la policía buscaba el sábado a otros colaboradores de la exmandataria conservadora.
“Esto no es persecución, es una demanda que se presentó en diciembre por conspiración y sedición en contra de la senadora Áñez”, afirmó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
La exmandataria, de 53 años, no será sometida a juicio de responsabilidades en su condición de expresidenta sino por sus acciones como senadora de oposición, alegó el ministro de Justicia, Iván Lima.
“Este caso ha sido presentado contra la exsenadora Áñez no contra la expresidenta. Por tanto, no está protegida por un juicio de responsabilidades”, dijo.
El caso ha vuelto a elevar la tensión política en Bolivia. Líderes de oposición han calificado las detenciones de ilegales y han acusado al gobierno del presidente izquierdista Luis Arce de utilizar la justicia para una “persecución judicial”, según han declarado por separado el expresidente Carlos Mesa y el gobernador electo de Santa Cruz Luis Fernando Camacho, ambos líderes de la oposición.
Arce, Morales y legisladores del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) han calificado de un golpe de Estado lo ocurrido tras elecciones de octubre de 2019, denunciadas como fraudulentas por la OEA, lo que desencadenó un estallido social que cobró la vida de 36 personas y obligó a Morales a renunciar tras 14 años en el poder. El expresidente buscaba una cuarta reelección en esos comicios fallidos.
Desde Washington, el director de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, dijo que “las órdenes de captura contra Áñez y sus ministros no contienen ninguna evidencia de que hayan cometido delito de terrorismo, que se presta a arbitrariedades”.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
Expresidente Morales libra el Covid-19 en medio de un rebrote en Bolivia
Video: Fuerte lluvia destruye un barrio en Bolivia y deja cuatro muertos