'Arrepentido', exsicario del capo Pablo Escobar sale de prisión

Tras estar 23 años en la cárcel, John Jairo Velásquez Vásquez fue puesto en libertad; se le atribuyen tres mil asesinatos.

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Imagen del 2006 que muestra a John Jairo Velásquez, exsicario del narcotraficante Pablo Escobar, al dar su testimonio durante el juicio contra Alberto Santofimio Botero en Bogotá, Colombia. (Agencias)
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Agencias
MEDELLÍN, Colombia.- El exjefe de los sicarios del desaparecido cartel de Medellín, John Jairo Velásquez Vásquez, alias “Popeye”, regresará a su ciudad natal tras 23 años de cárcel, en donde se le recuerda por los tres mil asesinatos que coordinó.

“Claro que recuerdo a Popeye, es un nombre conocido en Medellín, Dios quiera que sea verdad su arrepentimiento y Dios quiera que no lo maten sus enemigos”, respondió a Notimex un taxista de 60 años que vivió en esta ciudad la sanguinaria guerra del desaparecido cartel de Medellín contra el Estado colombiano.

La salida de prisión de Velásquez Vásquez, se dio a las 21:30 hora local (02:30 GMT de este miércoles), con la protección de la Defensoría del Pueblo y un anillo de seguridad de la Policía Nacional de Colombia, a petición del propio expresidiario.

Los habitantes de Medellín, siguieron por la radio y los canales de televisión la noticia de la libertad del exlugarteniente del extinto Pablo Escobar, considerado durante más de 20 años el jefe de los capos de la droga en Colombia.

Popeye es de los pocos narcotraficantes que cumplió con la condena que le impuso la justicia colombiana, pero “algunos colombianos creen que se debería podrir en prisión” por el reguero de sangre que dejó entre 1985 y diciembre de 1993, cuando fue abatido Escobar por la Policía Nacional.

Los sicarios bajo la conducción de Popeye, dieron muerte a más de 540 policías

Cuando el exjefe de sicarios se entregó a la justicia colombiana, a principios de la década de 1990, en el municipio de Envigado, al sur de Medellín, esta ciudad era considerada la metrópoli más violenta del mundo y era un especie de sello de los carteles de la droga.

El exsicario confesó en varias ocasiones a medios locales que él fue responsable directo de 300 asesinatos, pero participó y coordinó alrededor de tres mil muertes.

Igualmente dirigió la “operación pistola”, contra los policías que perseguían a los hombres del cartel de Medellín que le declararon la guerra al Estado colombiano, y con toda la tranquilidad que caracteriza a los sicarios, “Popeye”, reconoció que asesinó de manera personal a 25 uniformados.

Los sicarios bajo la conducción de Popeye, dieron muerte a más de 540 policías para cumplir la orden del “Patrón”, como ellos llamaban a Escobar, el hombre que levantó la consigna de los narcos de la época: “Prefiero una tumba en Colombia que la cárcel en Estados Unidos”.

En una entrevista a la revista Semana, cuando estaba en prisión recordó que Escobar citó a sus hombres y les dijo: “Vamos a matar policías. Eso es más útil que matar jueces porque finalmente son ellos los que nos llevan donde los jueces”.

Ahora, 23 años después, Velásquez Vásquez, sale arrepentido, pidió perdón a sus víctimas, entre ellas al expresidente Andrés Pastrana (1998-2002), quien fue secuestrado por él en 1990 y promete trabajar en favor de la paz y la juventud.

Y la ciudad que baño de sangre y terror, ahora es una de las metrópolis reconocidas en el mundo como innovadora, con uno de los mejores transportes masivos, con una economía pujante, y con unos procesos de reconciliación y cultura ciudadana que son imitados en otros países.

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