En Filadelfia, el fiscal de distrito de Pensilvania, Larry Krasner, ha emprendido una demanda en un intento de frenar el sorteo diario de un millón de dólares que Elon Musk dirige a simpatizantes del expresidente Donald Trump.

Este sorteo, impulsado a través del comité de acción política (PAC) de Musk, busca promover la campaña presidencial de Trump, una iniciativa que Krasner considera una "lotería dudosa" en un periodo electoral crítico.

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Un juez de Pensilvania rechazó bloquear una demanda que busca detener sorteo de un millón de dólares que da Elon Musk a votantes pro-Trump.

— Reforma Internacional (@reformainter) October 31, 2024

El juez Angelo Foglietta, quien presidió la audiencia estatal sobre el caso, señaló que Musk debería haber asistido en persona, aunque no impuso sanciones inmediatas.

La defensa de Musk, liderada por el abogado Matthew Haverstick, argumentó que el magnate tiene una agenda muy apretada, dificultando su presencia. En respuesta, Foglietta recalcó que Musk no podría "subirse a un cohete y aterrizar en el edificio" de inmediato.

Dado que el equipo de Musk argumentó que la demanda interfiere en elecciones federales, el caso fue transferido al tribunal federal bajo la revisión del juez Gerald J. Pappert, exfiscal general de Pensilvania.

Krasner asegura que la lotería de Musk podría influir en la votación

Pappert, designado por el expresidente Obama, aún no ha programado audiencias, mientras que Krasner insiste en resolver el caso en un tribunal estatal demócrata en Filadelfia, donde, asegura, la lotería de Musk podría influir en la votación.

Según los abogados de Krasner, cuatro de los primeros 12 ganadores del sorteo residen en Pensilvania, un estado clave en la carrera presidencial entre Trump y la actual vicepresidenta Kamala Harris.

“¿Es una simple coincidencia?” cuestionó el abogado John Summers, enfatizando el potencial impacto en un estado tan crucial.

A través de publicaciones en su red social X, Musk ha informado que se han entregado 13 cheques de un millón de dólares, en su mayoría a votantes de estados decisivos como Wisconsin, Nevada, Arizona, y Michigan.

Krasner y su equipo piden transparencia en el proceso, al señalar la falta de claridad sobre las reglas de selección de los ganadores, describiéndolo como un "escándalo".

(Con información de El Universal)