Florencia reabre las 'Ventanas del vino', usadas durante la peste negra
Con el covid-19, regresa el ingenioso modo de servir vino que se inventó durante la Edad Media.
Florencia.- La pandemia del SARS-CoV-2 ha cambiado muchas costumbres en el mundo, con tal de reducir la posibilidad de ser contagiado por el coronavirus.
Ante esta situación, los florentinos retomaron una tradición medieval, y ahora sirven el vino y otras delicias a través de pequeñas ventanas que construyeron en los tiempos de la peste hace 400 años, que de nuevo permiten a los comerciantes pasar los productos por las diminutas aberturas sin entrar en contacto con ellos.
"Durante este tiempo, algunos emprendedores han retrocedido el tiempo y están utilizando su ‘Buchette del Vino’ para dispensar copas de vino, tazas de café, bebidas, sándwiches y helados, ¡todo libre de gérmenes, sin contacto!", se lee en la web de la Asociación de la Ventana del vino.
En las épocas de la peste, tras comprobar cómo la muerte no hacía diferencias de clases sociales, se levantaron altos muros para evitar los contagios, con pequeñas ventanas para poder ofrecer el vino, uno de los productos más importantes de la región italiana de la Toscana donde se encuentra Florencia.
Esa que fue la pandemia más devastadora en la historia de la humanidad, pues en ella perdieron la vida más de 200 millones de personas en todo el planeta. La del Covid-19 ha cobrado muchas menos vidas hasta el momento, y una de las razones es que la gente mantiene el distanciamiento social como una de las principales medidas.
Existe una asociación denominada Buchette del Vino, es decir “ventanas del vino”, que registra la ubicación de estos agujeros en las paredes florentinas y en toda la región de la Toscana, y que decidió reutilizarlas a raíz de la actual pandemia.
Florencia recupera las "ventanas del vino" de hace más de 400 años para poder seguir disfrutando del vino sin temor al coronavirus https://t.co/y3204Xp3NY
— El Plural (@El_Plural) August 10, 2020
En aquellos tiempos ya tenían claro que el contacto era un medio de contagio y lo evitaban dando el vino por las ventanas y recogiendo las monedas para pagarlos con una larga pala.
Hoy en día es común en Florencia ir por la calle y encontrarse una ventana con un cartel de lo que se vende y, como a un metro del suelo la "ventanita" donde le entregan al comensal su copa de vino.