Gato rabioso ataca a tres personas en Cuba; es el quinto brote en la isla
La rabia es una enfermedad infecciosa del sistema nervioso central que se transmite por contacto directo con la saliva de un animal infectado y su periodo de incubación oscila entre una semana y un año.
CUBA.- Un gato enfermo de rabia atacó a tres personas en la provincia cubana de Holguín (este), donde en mayo pasado fallecieron tres miembros de una familia por un brote de esa enfermedad surgido a raíz de un incidente similar, informaron medios estatales al portal EFE.
El nuevo foco de rabia en animales, está localizado en el municipio de Mayarí y se encuentra controlado, declaró la responsable del puesto de mando de la dirección de Salud Pública de esa provincia, Yanedlis Calviño, citada por la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Entre las medidas aplicadas luego de estos incidentes figuran la recogida de animales callejeros, una campaña de vacunación de las mascotas y la capacitación a los pobladores sobre las características de la enfermedad, explicó.
Además, indicó que el personal sanitario se ha instruido acerca de los protocolos de tratamiento para atender a las personas que son atacadas por gatos o perros, que, junto a los murciélagos y las mangostas son considerados los principales transmisores de la rabia.
Tratamiento
La directiva explicó que las mordidas o arañazos de un animal rabioso se tratan mediante la administración de sueros y vacunas en un período de 30 días para contrarrestar la enfermedad, que se transmite a través de los nervios hasta llegar al cerebro. Detalló que en la provincia se registraron anteriormente otros cuatro focos.
"Ante estos hechos resulta imprescindible acudir inmediatamente al médico o reportar cualquier cambio de conducta de las mascotas, entre ellas el rechazo al agua o hidrofobia", advirtió la especialista.
La rabia es una enfermedad infecciosa del sistema nervioso central que se transmite por contacto directo con la saliva de un animal infectado y su periodo de incubación oscila entre una semana y un año.
Los síntomas en humanos incluyen fiebre, picor o quemazón en la herida, dolor de cabeza, exceso de salivación, espasmos musculares, parálisis y confusión mental y una vez que aparecen, en la gran mayoría de los casos resulta mortal.
La isla aún no cuenta con una ley de protección animal y por sus calles deambulan miles de perros y gatos. El Gobierno intenta controlar este problema a través del polémico programa estatal de Zoonosis, que recoge y sacrifica a los animales callejeros.