Agencias
CHICAGO, Illinois.- La música resonaba y las muchedumbres bailaban este sábado en las celebraciones del orgullo gay en muchas ciudades de Estados Unidos, y algunos de los que celebraban dijeron que los eventos son prueba de que la gente no va a ceder ante el miedo luego del ataque del fin de semana pasado en un club gay en Orlando, Florida.

Los desfiles y festivales se realizaron bajo mayor seguridad en ciudades como Chicago, Columbus, en Ohio, y Providence, en Rhode Island, una semana después de que un agresor entrara al club nocturno Pulse y matara a tiros a 49 personas, informa The Associated Press.

En el Festival del Orgullo Gay de Chicago, guardias de seguridad revisaron los bolsos meticulosamente y policías adicionales patrullaban a pie haciéndose notar.

El festival de dos días que se realiza cada año en el vecindario de Boystown atrae a miles de fiesteros y funge como antesala de una celebración aún más grande que se lleva a cabo al siguiente fin de semana en Chicago.

La abogada Kavita Puri dijo que después de la matanza de Orlando, el evento de Chicago cobró mayor importancia.

"No lo llamaría un desafío", dijo. "No lo llamaría perseverancia. Lo llamaría, simplemente, vivir tu propia vida y no tener miedo de hacerlo".

Para el mediodía, un D.J. ya había elevado el volumen de la música, lo que animó a una multitud que incluía a jóvenes discotequeros, familias con niños en carritos para bebé y jubilados. El único indicio del ataque de Orlando era un monumento conmemorativo con flores, banderas del arcoíris y velas en la esquina de una calle a unas cuadras de allí.

La seguridad también estuvo intensa en otros lugares. En una celebración del orgullo gay en Grand Rapids, Michigan, la policía patrulló en auto, bicicleta y a pie, y sólo permitió el uso de bolsos transparentes para evitar objetos sospechosos en el festival callejero, reportó WZZM-TV.

En Columbus, Ohio, la mariscal del Festival del Orgullo Gay, Lana Moore, una bombera retirada que es transgénero, dijo que hay una mayor determinación tras el ataque de Orlando.

"Esto es Estados Unidos y somos un pueblo libre", dijo Moore al periódico Columbus Dispatch.