LONDRES (AP) — Gran Bretaña vetó el lunes a la aerolínea nacional de Bielorrusia y pidió a aeronaves del Reino Unido evitar el espacio aéreo bielorruso después de que un avión de pasajeros de Ryanair fuera obligado a aterrizar en Minsk.

El domingo pasado, el vuelo fue forzado a aterrizar en la capital de Bielorrusia tras partir de Atenas. Al llegar al aeropuerto, autoridades detuvieron al opositor Raman Pratasevich.

El gobierno dijo que suspendía el permiso que permite que la aerolínea Belavia opere en el Reino Unido. El secretario de Transportación, Grant Shapps, dijo que solicitó a la Autoridad de Aviación Civil de Gran Bretaña

“pedir que las aerolíneas eviten espacio aéreo bielorruso para mantener seguros a los pasajeros”.

El vuelo de Ryanair que salió el domingo de Atenas con destino a Vilna, Lituania, aterrizó inesperadamente en Bielorrusia.

Ryanair dijo que los controladores aéreos bielorrusos informaron a los pilotos que había una amenaza de bomba en el avión y les ordenaron aterrizar en la capital Minsk.

El secretario de Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, señaló que el acto “imprudente y peligroso” de las autoridades bielorrusas era “un ataque impactante a la aviación civil y un ataque a la ley internacional”.

Agregó que Gran Bretaña “no ha visto evidencia” que soporte la afirmación de una amenaza de bomba.

Raab pidió la liberación del periodista opositor bielorruso Roman Protasevich, quien fue detenido cuando aterrizó el avión, afirmando que fue arrestado bajo “falsas acusaciones”.

Agregó que Gran Bretaña ha convocado al embajador de Bielorrusia y consulta con aliados la implementación de medidas adicionales, incluso más sanciones.

El presidente bielorruso Alexander Lukashenko. (Sergei Sheleg/BelTA Pool Photo vía AP, archivo)

Una falsa amenaza de bomba

El servicio de prensa de Lukashenko señaló que el presidente ordenó que un caza MiG-29 escoltara a la aeronave comercial después de que le informaran de la amenaza de bomba. El subcomandante Andrei Gurtsevich de la Fuerza Aérea dijo que la tripulación de Ryanair tomó la decisión de aterrizar en Minsk.

Pratasevich es cofundador del canal Nexta en la app de mensajes Telegram, el cual fue declarado extremista por Bielorrusia el año pasado después de que fue utilizado para organizar protestas multitudinarias contra Lukashenko. Las manifestaciones se han disipado en los últimos meses, pero las autoridades bielorrusas continúan reprimiendo a la oposición con arrestos.

El servicio de prensa de la presidencia bielorrusa dijo que la amenaza de bomba se recibió mientras la aeronave sobrevolaba el territorio de Bielorrusia. Las autoridades señalaron posteriormente que no se encontraron explosivos a bordo del avión.

En Minsk se ordenó que los pasajeros desembarcaran de la aeronave. Después de que el avión llegó a Vilna, el ministro de Defensa Arvydas Anusauskas dijo que la novia de Pratasevich y otras cuatro personas no volvieron a abordar.

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