Hezbollah lanzó el domingo más de 100 cohetes contra Israel, alcanzando áreas más alejadas de la frontera, incluyendo las cercanías de la ciudad de Haifa. Este ataque es el más grave hasta ahora, marcando una peligrosa escalada en el conflicto entre ambos bandos. La ofensiva activó las sirenas en el norte de Israel, obligando a miles de personas a refugiarse en zonas seguras.

Uno de los cohetes cayó en Kiryat Bialik, cerca de Haifa, hiriendo a tres personas y provocando incendios en edificios y vehículos. El ejército israelí informó que los cohetes fueron lanzados hacia áreas civiles, indicando un cambio en la estrategia de Hezbollah, cuyos ataques anteriores se centraban en objetivos militares.

Hezbollah contraataca con más de 100 cohetes en una zona más amplia de Israel / (Foto: AP)

En respuesta, Israel lanzó cientos de ataques en el sur de Líbano, afectando instalaciones de Hezbollah y frustrando posibles nuevos ataques. El primer ministro Benjamin Netanyahu declaró que Israel tomará "todas las medidas necesarias" para restaurar la calma y permitir que los habitantes del norte regresen a sus hogares.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, calificó los ataques de Hezbollah como "significativos", y el grupo libanés, por su parte, advirtió que esta ofensiva es solo el inicio de una "guerra de duración indefinida".

Este intercambio de fuego se produce en un contexto de creciente tensión en la región, con Estados Unidos y otras potencias internacionales pidiendo una solución diplomática. Entretanto, el conflicto amenaza con expandirse, sumiendo a la región en una posible guerra abierta entre Israel y Hezbollah.

(Con información de AP)