Agencias
ROMA, Italia.- El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi deslizó que un ingreso en la política de su hija Marina, de 47 años, presidente de Fininvest y del grupo editorial Mondadori, "sería una buena solución" acaso para su marginación forzada por un fallo de la Justicia.

"Luego decidirá ella, naturalmente. Es muy capaz, tiene una gran experiencia empresaria y en síntesis creo que sería una buena solución, si en un cierto punto ella pudiese interesarse por nuestro país. Pero yo siempre le desaconsejé hacerlo", comentó en una entrevista difundida por la RAI, radiotelevisión pública.

"Crecí con pan y política pero elegí otro camino. Y estoy satisfecha de mi vida. Me reservó mucha fortuna tanto en el trabajo como a nivel persona. Y la más grande es la de tener un marido e hijos como los que tengo", declaró Marina Berlusconi al Corriere della Sera.

"Dicho esto sé que en la vida no se puede nunca excluir nada. Hoy es así. Un mañana, si diera la alternativa de la política, quién lo sabe", declaró, dejando abierta una opción.

De acuerdo con el sitio web ansa.it, la parlamentaria de Fuerza Italia (el partido de Berlusconi) Daniela Santaché desde hace tiempo sostiene que "Marina Berlusconi sería ahora la solución tras la condena del ex premier a servicios sociales".

"Estaría contenta que por se diera la vuelta de Berlusconi, pero desde luego Marina me cae muy bien", subrayó Santanché, en un programa de la televisión privada.

La particular situación política que vive Italia y la condena de Berlusconi en los tribunales de Casación abriría el camino a una consolidación de Marina, hija mayor del líder del centroderecha.

Para gran parte de la prensa italiana, Marina Berlusconi, de 47 años, es la candidata para dirigir al centroderecha en las próximas elecciones.

La falta de una cara visible y la necesidad de un líder carismático capaz de removilizar a las bases serían las dos principales causas de esta decisión, según los medios italianos.

No es la primera vez que se vincula a Marina con la política. Hasta ahora, la presidenta de la editorial Mondadori, se mantuvo al margen, pero la complicada situación de su padre podría hacerle cambiar de opinión.

Marina, una de las mujeres más ricas del mundo, siempre estuvo muy cercana a su padre y fue una de las pocas voces que se alzaron en defensa del veterano político durante el caso Ruby.

Berlusconi no tiene un sucesor político, lo que ha puesto presión sobre sus hijos para seguir sus pasos y por eso en su entrevista al Corriere de días atrás dio muestras de dejar a un lado sus negativas anteriores.

"Tengo un gran respeto por la política, que sigo con gran atención, pero mi sitio está en la empresa", dijo.

"Habiendo dicho esto, nunca puedes descartar nada en la vida. Mañana, si se diera la política, quién sabe?", añadió.

Los medios italianos especularon en varias ocasiones con que otra hija de Berlusconi, Barbara, de 29 años, tenía intención de entrar en política.

Berlusconi, condenado el año pasado por un programa de fraude fiscal en su imperio de televisión Mediaset, tiene previsto iniciar servicios de comunidad en una residencia de ancianos con Alzheimer el 9 de mayo, afirmó el miércoles el director del centro geriátrico.

Coincidiendo con el inicio de la sentencia, se plantean preguntas sobre su capacidad para dirigir el centroderecha italiano y el futuro de su partido, Forza Italia, que se escindió el año pasado.