Agencias
WASHINGTON, D.C.- El presidente Barack Obama será durante los próximos meses y hasta las elecciones de noviembre el principal promotor de la imagen de Hillary Clinton, en un esfuerzo por revertir la negativa percepción sobre la virtual abanderada presidencial demócrata.

Más allá de los ataques contra el candidato presidencial republicano Donald Trump, Obama ha optado por enfocar su oratoria a destacar las calificaciones de su otrora rival política, a quien ha presentado como una de las aspirantes mejor preparadas para encabezar la oficina que él ha ocupado durante más de siete años, informa Notimex.

“Ella no es siempre llamativa y existe gente que escribe mejores discursos, pero ella sabe, y más que cualquier otra cosa, eso es lo que se requiere al final de todo para hacer un buen trabajo en esta oficina”, dijo el mandatario a la cadena CBS durante una entrevista grabada el viernes y difundida este domingo.

Obama dejó en claro que la suya con Clinton no es una relación de cercanos amigos y su valoración proviene de los años de servicio público de quien la próxima será oficialmente la abanderada presidencial demócrata.

“No salimos de vacaciones juntos. Creo que tengo un sentido claro de lo que son sus fortalezas y sus debilidades. Lo que diría es que ella es alguien que sabe tanto de política doméstica y exterior como cualquiera. Es dura, motivada, por lo que es mejor para Estados Unidos y la gente ordinaria”, dijo.

Obama indicó que su decisión de usar un servidor privado para manejar sus correos electrónicos oficiales fue un error, pero consideró que en su caso este fue magnificado por tratarse de alguien que por décadas ha estado bajo el escrutinio público.

Más experiencia que cualquiera

Aún antes de que decidiera endosar públicamente la candidatura de Clinton el pasado 9 de junio, Obama tuvo palabras de reconocimiento hacia quien fuera su secretaria de Estado.

“Ella puede gobernar y puede empezar aquí el primer día, con más experiencia que cualquiera que no haya sido vicepresidente nunca antes y que aspire a esta oficina”, declaró Obama al periódico POLITICO en enero pasado.

Dos semanas atrás, durante su primer aparición con Clinton en un acto de campaña en Carolina del Norte, Obama llamó a los estadunidenses a votar por una visión que apuesta al futuro del país, frente a la que impulsa Trump y que calificó de imaginaria.

“El otro lado no tiene nada que ofrecerles”, dijo entonces, antes de llevar su discurso a destacar las virtudes de la ex primera dama.

“No ha habido antes un hombre o una mujer mejor preparado para ocupar esta oficina”, dijo, recordando los días de Clinton como activista estudiantil, ex primera dama, exsenadora por Nueva York y ex responsable de la política exterior estadunidense.

Sin confianza

La insistencia del mandatario en reafirmar esta imagen de Clinton como una efectiva servidora pública parece responder al sentimiento que priva entre muchos de los electores estadunidenses con respecto a los dos principales candidatos presidenciales.

Un sondeo del Centro Pew mostró que los votantes estadunidenses acudirán a las urnas en noviembre próximo con el más bajo nivel de satisfacción en dos décadas, respecto de los dos principales contendientes para suceder a Obama.

Mientras un 43 por ciento se dijo satisfecho de Clinton como la abanderada presidencial demócrata, otro 40 dijo lo mismo respecto de Trump.

En general un 56 por ciento de los estadunidenses registrados para votar dijeron que perciben a Clinton como “personalmente calificada para ser presidente”, contra 30 por ciento que opinó lo mismo de Trump.

Pese a ello, ambos padecen de un bajo nivel de confianza, pues apenas 37 por ciento ven a Clinton como honesta, contra 20 por ciento para Trump, lo cual parece explicar el bajo nivel de satisfacción que ambos han generado.