La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha sido agredida por un hombre en la plaza de Kultorvet en Copenhague, Dinamarca, este viernes. La Policía de Copenhague ha detenido al agresor y ha iniciado una investigación. Según fuentes oficiales, Frederiksen está "consternada" por la agresión, sin dar más detalles sobre su estado.

El hombre, de 39 años, comparecerá ante el tribunal de Copenhague este sábado. Un juez deberá decidir si existen motivos para enviarlo a prisión preventiva. Frederiksen se encontraba en la plaza por motivos personales, después de asistir a varios actos de campaña para las elecciones europeas junto a la candidata socialdemócrata, Christel Schaldemose.

Este incidente ha sido condenado por numerosos líderes europeos en la antesala de las elecciones europeas, que se celebran este domingo en Dinamarca. El Partido Socialdemócrata, presidido por Frederiksen, aspira a ganar.

Reacciones a la agresión

El ministro de Medio Ambiente, Magnus Heunicke, manifestó en redes sociales que Mette Frederiksen está "sorprendida" por el ataque y que "algo así no debe suceder en nuestro hermoso, seguro y libre país".

El ministro de Finanzas, Nicolai Wammen, calificó la agresión como "terrible" y "reprobable", enviando pensamientos cálidos a Mette y su familia. El ministro de Cultura, Jakob Engel-Schmidt, subrayó que "cualquier ataque a un político electo es un ataque a toda la democracia". El viceprimer ministro, Troels Lund Poulsen, afirmó que "Dinamarca no es así".

La líder de los Demócratas de Dinamarca, Inger Stojberg, destacó que "la democracia es una dimensión vulnerable si no la cuidamos bien" y condenó el uso de la violencia.

Reacciones en Europa

El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, expresó estar "profundamente conmocionado" y condenó enérgicamente cualquier forma de violencia contra líderes democráticamente elegidos. La oficina del primer ministro sueco, Ulf Kristersson, emitió un comunicado en el que se declara que "un ataque a un líder elegido democráticamente es también un ataque a nuestra democracia".

Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, también condenaron el ataque, enfatizando que la violencia no tiene cabida en la política.

Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, se mostró "indignado" y condenó el "cobarde acto de agresión", enviando pensamientos a Mette y su familia.

Líderes de otros países, como el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro de República Checa, Petr Fiala, también expresaron su condena. La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, calificó el ataque como "un acto de violencia intolerable" contra los valores democráticos. El primer ministro en funciones de Países Bajos, Mark Rutte, deseó a Mette Frederiksen "todo lo mejor, fuerza y una pronta recuperación".

(Con información de Reforma)