IA acapara discusiones en el Foro Económico Mundial en Davos
Sam Altman y Satya Nadella se presentaron ante líderes gubernamentales y empresarios de todo el mundo.
La inteligencia artificial se convirtió en el foco de atención para líderes gubernamentales y ejecutivos empresariales de todo el mundo, congregados para intercambiar ideas innovadoras en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
Los impresionantes avances de la IA generativa dejaron perplejo al mundo entero, lo que causó que la élite presente comenzara a buscar formas de capitalizar sus oportunidades mientras minimiza los riesgos.
Sam Altman, CEO de OpenAI, hizo su debut en Davos ante una inmensa audiencia con su benefactor, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, siguiendo sus pasos de cerca.
La relevancia geopolítica de la IA supera a la de la mayoría de las tecnologías previas, como lo evidencia el hecho de que líderes mundiales, desde China hasta Francia, centraron sus discusiones en esta temática.
El intrigante drama en torno al liderazgo fue tema de conversación en todo el ámbito de la IA.
Altman, despedido de manera repentina por el consejo de OpenAI y posteriormente reintegrado, expresó en un evento organizado por Bloomberg su compromiso de "establecer un sólido liderazgo" y anunció planes para revisar la excepcional estructura empresarial, gobernada por una organización sin fines de lucro.
Altman se centró en la perspectiva de la Inteligencia Artificial Generativa (AGI por sus siglas en inglés), la tecnología que aspira a superar la inteligencia humana.
Por otra parte, Nadella expresó su comodidad con la estructura operativa de OpenAI, la empresa en la que Microsoft ha invertido significativamente.
"Solo quiero buena gobernanza y verdadera estabilidad", afirmó en otro evento de Bloomberg.
Durante la reunión, Klaus Schwab, fundador del FEM, cuestionó a Nadella sobre la capacidad de los líderes mundiales para crear regulaciones efectivas para la IA, pero evitó cuidadosamente abordar preguntas sobre la gobernanza de OpenAI.
Mientras tanto, altos funcionarios desde China hasta Europa compartieron sus posturas sobre la IA en un momento en que el mundo busca regular una tecnología en rápido desarrollo, con impactos significativos en los empleos, las elecciones y la privacidad.
La Unión Europea se adelantó al resto del mundo y estableció el primer conjunto de normas regulatorias en un año marcado por intensa actividad electoral.
Según un informe del FEM, las mentiras y la desinformación generadas por la IA representan el mayor riesgo para la economía global, amenazando a la democracia y la sociedad.
El primer ministro chino, Li Qiang, describió la IA como "una espada de doble filo" y destacó la importancia de que los humanos controlen las máquinas y no al revés.
“Los seres humanos deben controlar las máquinas en lugar de permitir que las máquinas nos controlen. Se debe guiar la IA en una dirección conducente al progreso de la humanidad, de manera que debe haber un límite en el desarrollo de la IA, un límite que no se debe franquear”, señaló Qiang.
Con información de AP