India, el rey de la esclavitud moderna
En el país asiático hay más de 18 millones de personas forzadas a pedir limosna, prostituirse o enrolarse en movimientos clandestinos.
Agencias
NUEVA DELHI, India.- Unas 45.8 millones de personas en el mundo son hoy "esclavos modernos", con el 58 por ciento del total concentrado en la India, China, Pakistán, Bangladesh y Uzbekistán, en tanto Haití, República Dominicana, Guatemala, Colombia y Perú encabezan el fenómeno en América Latina.
Los datos surgen del Global Slavery Index (GSE) realizado por la ONG australiana Walk Free Foundation.
El país líder en el trágico fenómeno es la India, con más de 18 millones de personas forzadas a pedir limosna, prostituirse o enrolarse -aun siendo niños- en movimientos clandestinos, reportó el diario Hindustan Times.
Según la investigación, si se toma como parámetro el porcentaje de población involucrado en este tipo de esclavitud respecto del total, la India -con el 1.8 por ciento- se ubica en el cuarto puesto después de Corea del Norte, Uzbekistán y Camboya.
Es decir que en términos relativos -es decir en relación con la población- el país que tiene mayor incidencia de esclavos es Corea del Norte, con el 4.37 por ciento, según publica el sitio web ansa.it.
Sin embargo la India es el primero en números absolutos, con 18.36 millones de "esclavos modernos", frente a los 1.1 millones de Corea del Norte, los 1.2 millones de Uzbekistán y los 2.57 millones de Camboya.
Comentando el fenómeno, Grace Forrest, cofundadora de la ONG que realizó la investigación, reiteró que "las indagaciones existentes sugieren que en la India están presentes todas las formas de esclavitud moderna, incluyendo el trabajo intergeneracional y de los niños, la explotación sexual, la obligación de mendigar, el reclutamiento en movimientos armados irregulares, y el matrimonio forzado de mujeres y niñas".
Según las estimaciones, el aumento de la esclavitud alcanzó un 28 por ciento tras el último relevamiento análogo, realizado en 2014.
América Latina no es ajena al fenómeno. El primer país en aparecer en la lista es Haití, donde se estima que está bajo esclavitud el 0.99 por ciento de la población (106 mil personas), seguido de República Dominicana, con el mismo porcentaje, equivalente a 104 mil personas.
Ambas naciones caribeñas comparten el octavo puesto, precedidas por países asiáticos y africanos.
Guatemala, Colombia, Perú y Venezuela comparten el puesto 18, con casi el 0.64 por ciento de la población considerada bajo esclavitud moderna (138 mil, 308 mil, 200 mil y 198 mil personas respectivamente).
Bolivia se encuentra en el puesto 28 del total, con el 0.43 por ciento de la población esclava, equivalente a unas 46 mil 900 personas. La Argentina, con el 0.404 por ciento de población esclava (175 mil 500 personas), se ubica en el puesto 32 junto con Ecuador, Paraguay, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, que presentan el mismo porcentaje en relación con su población total.
México (puesto 36 y 0.27 por ciento de la población) está en el lugar siguiente dentro de los países latinoamericanos, seguido por el puesto 37, con el 0.29 por ciento, por Honduras y El Salvador.
Cierran la lista de países latinoamericanos con población esclava Uruguay (puesto 41 y 0.22 por ciento), Chile (puesto 46 y 0.15) y Brasil (puesto 51, con el 0.078 por ciento de la población).
En Europa, los países con mayor número de esclavos modernos son Turquía, Polonia e Italia. Sin embargo los países europeos están en general al final de la lista: los últimos diez del total global son Australia, Bélgica, Austria, Suiza, Dinamarca, Noruega, Irlanda y Nueva Zelanda.
La investigación determina que de los 167 países investigados, 161 adoptaron alguna medida para luchar contra la explotación extrema. De ellos, 124 tienen leyes que castigan el tráfico de seres humanos, según las directivas de la ONU, mientras 150 Estados tienen servicios -aunque sea mínimos- en favor de las víctimas y 96 tienen planes nacionales de acción para contrastar el fenómeno.
Algunos progresos significativos -se recordó- fueron obtenidos de muchos gobiernos tras la publicación del informe de 2014: el gobierno británico introdujo el Modern Slavery Act en 2015 y el presidente estadounidense, Barack Obama, colmó una laguna en la ley estadounidense prohibiendo la importación de productos realizados "con trabajo forzado o infantil".
Los últimos de la lista en reaccionar fueron Corea del Norte, Irán, Eritrea, Guinea Ecuatorial, Hong Kong y República Centroafricana.