Londres.-  El primer ministro británico Boris Johnson anunció el sábado un mes de cuarentena para Inglaterra ante la advertencia de que un rebrote del coronavirus superará la capacidad de los hospitales si no se toman medidas rígidas.

Johnson dijo en una conferencia de prensa televisada el sábado que las nuevas medidas regirán desde el jueves hasta el 2 de diciembre. Dijo que sin esas medidas “podríamos ver muertes en este país a razón de miles por día”.

Bares y restaurantes solo servirán comida para llevar, las tiendas no esenciales estarán cerradas y la gente podrá salir de sus casas para una breve lista de actividades que incluyen hacer ejercicio.

Anuncian subsidios para mermar el impacto económico de la pandemia

Esta semana, el canciller de Hacienda del Reino Unido, Rishi Sunak, aumentará los subsidios para bares, pubs y restaurantes golpeados por las nuevas medidas estrictas para desacelerar la propagación del COVID-19, en medio de críticas de que el gobierno no ha podido proteger a los pequeños negocios y a trabajadores de las adversidades económicas causadas por la pandemia.

Los nuevos fondos van dirigidos a negocios que batallan para atraer clientes ante las restricciones de interacción social, pese a que el gobierno no ha ordenado su cierre. Se dan apenas un mes después de que Sunak revelara su plan de “protección de empleos”, que los propietarios de negocios consideraron tan inadecuado que incluso les ofrecía un incentivo por despedir trabajadores en lugar de mantenerlos en su nómina.

“Nos esperan días y semanas difíciles, pero saldremos adelante de esto juntos″, dijo Sunak ante la Cámara de los Comunes el jueves. “La gente no está sola. Contamos con un plan económico que protegerá los empleos y el sustento de la población británica sin importar dónde viva y sin importar su situación”.

La apuesta fue de no confinamiento generalizado

El gobierno del primer ministro Boris Johnson le apostó antes a una estrategia regional de tres niveles para controlar la pandemia de coronavirus que no requiere un confinamiento en todo el país, algo que, asegura, resultaría devastador para la economía.

Ciudades en el norte de Inglaterra, donde se registra la mayor tasa de contagios, han resistido a los esfuerzos de implementar el nivel más alto de restricciones porque aseguran que las promesas del gobierno de respaldo económico no son suficientes para proteger negocios y a la población.