Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Año nuevo, batacazo nuevo para el Bitcoin, que sigue su viaje al averno. Era de esperar tras un 2018 infernal, lleno de velas rojas y un mes de diciembre que vio a la madre de las criptodivisas caer vertiginosamente hasta los 3200 USD. Sin duda, se trata de una minucia, al menos teniendo en cuenta que 2017 cerraba con una cifra que rozaba los 20,000 USD.

Para los espíritus bajistas, 2019 se presenta como un buen año para continuar aprovechando la caída en picado del Bitcoin y demás divisas digitales que le van a la zaga. Invertir en criptomonedas a la baja siempre es una opción, más con un criptomercado que se espera continúe la tendencia del año pasado. Eso sí, el camino hacia el subsuelo del criptomercado está plagado de peligros.

Hay que valorar que el criptomercado es caprichoso, con una volatilidad de proporciones astronómicas, especialmente en el caso de la criptomoneda de Nakamoto. Aunque haya caídas bruscas en el gráfico del Bitcoin, el movimiento del precio en su conjunto no se trata de una bajada en tobogán. Se parece más a una tarde en la montaña rusa Kingda Ka.

Previsiones del criptomercado para 2019

Resumiendo, lo más probable es que las criptodivisas más relevantes presenten tendencias bajistas en los primeros compases de 2019, aunque nunca hay que descartar algún repunte. Debido a la alta volatilidad del criptomercado y su naturaleza impredecible, se pueden esperar recuperaciones, pero los traders expertos afirman que no habrá máximos históricos.

Es normal, ¿quién podría soñar con un subidón del Bitcoin hasta los 20 000 USD? El ascenso meteórico de 2017 se antoja improbable con una lectura histórica del movimiento del precio, incluyendo la equiparación de burbujas (la de 2013 y la de 2017). Analistas como Thibault, lo tienen claro: hay que esperar unos cuantos años para ver subir al Bitcoin.

Pero hay más variables que explican que el criptomercado se haya desinflado, y una de las más considerables es que no se ha democratizado el uso de las criptomonedas. La moda fugaz del Bitcoin hizo pensar que las divisas digitales acabarían por cuajar en cuestión de meses. Ha llegado el 2019, y el panorama es bien distinto, e incluso los criptotraders más fanáticos dudan ahora.

Después del jarro de agua fría que ha supuesto el fin del ciclo alcista, cuesta asimilar que la fase bajista sea tan demoledora, y miles de inversores que confiaron en el Bitcoin o el Ethereum no ven la hora de abandonar el criptomercado. Mejor dicho, no encuentran el momento propicio para hacerlo, principalmente aquellos que esperan que 2019 sea el año del milagro.

Frente al evidente bajón de capital en el sector y el rechazo a las criptomonedas, hay quien sigue pensando que el nuevo año traerá mejoras en seguridad, usabilidad y fortaleza de las criptomonedas. De ser así, podríamos ver un aumento de la popularidad de las divisas electrónicas, fomentando su uso diario y generando la confianza necesaria para dar alas al criptomercado una vez más.

Un año para regular y dar confianza

Soñar con un criptomercado potente no es reprochable, pero las estadísticas dicen todo lo contrario. Desde 2017, en pleno auge del Bitcoin, se han ido a pique cerca de 1000 criptodivisas. Razones hay para todos los gustos: estafas, proyectos inviables, falta de financiación… pero el problema de base es la falta de confianza y la ausencia de regulación; amén de la volatilidad, claro.

Quizá por eso 2019 va a ser un año marcado por una regulación generalizada del criptomercado que siga la senda de 2018. La intención es ofrecer un instrumento financiero apto para cualquier tipo de inversor, como los fondos cotizados que planea aprobar la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense. Todavía no hay nada seguro, ya que hay muchos factores en contra.

Hay que sortear muchos muros: problemas de seguridad en la custodia de activos digitales, la naturaleza opaca de las monedas electrónicas o la tendencia bajista de las principales criptodivisas. Estos y otros puntos calientes siguen sin resolverse, impidiendo a las entidades ofrecer activos no manipulables. No hay seguridad suficiente de momento, es así de simple.

Esto no quiere decir que no haya opciones para los valientes en los brokers online. Operar a través de plataformas online sigue siendo una opción viable, siempre y cuando se cuente con los conocimientos y las habilidades para invertir en criptomonedas de forma autónoma. Para contar con la mediación de una entidad financiera, habrá que esperar un poco más.