Volkswagen pagará muy caro el fraude

Realizaran nuevas pruebas de emisiones a todos los vehículos diesel de Volkswagen; la empresa enfrenta una multa de 18 mil millones de dólares.

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Un vehículo pasa frente a la planta de Volkswagen, el martes 22 de septiembre de 2015, en Wolfsburg, Alemania. (EFE)
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EFE y AP
BERLIN, Alemania.- El Gobierno alemán anunció el martes la creación de una comisión dentro del Ministerio de Transportes para investigar el escándalo de la manipulación de los datos de emisiones contaminantes del fabricante Volkswagen.

Volkswagen reconoció haber manipulado los datos de emisiones contaminantes de varios de los modelos diesel que comercializa en Estados Unidos, con lo que podría enfrentarse a una multa de 18 mil millones de dólares.

El ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, indicó que la comisión estará dirigida por el secretario de Estado de Transportes, Michael Odenwald, que viajará esta misma semana a Wolfsburgo (centro de Alemania), donde tiene su sede principal Volkswagen.

Dobrindt dijo en una entrevista publicada el martes por el diario "Bild" que Alemania va realizar nuevos exámenes de emisiones independientes a todos los vehículos diesel de Volkswagen comercializados en su país.

"Hay controles independientes constantemente. De todas formas, he indicado a la Oficina Federal de Vehículos a Motor que realice inmediatamente estrictas inspecciones de carácter específico y con peritos independientes de los modelos diesel de Volkswagen", ha señalado.

El escándalo ha empañado la reputación de fiabilidad de VW y asestó un golpe muy fuerte al valor de sus acciones

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, exigió "transparencia total" y confió en que en esta "compleja situación" estén "todos los hechos sobre la mesa lo más pronto posible".

La crisis que envuelve a Volkswagen AG, el fabricante de automóviles con más venta del mundo, se intensificó el martes luego de que la empresa emitió una advertencia sobre su pronóstico de ganancias después de la impactante admisión de que algunos de sus 11 millones de vehículos diésel en todo el mundo contenían un software que está en el centro de un escándalo en Estados Unidos.

La empresa alemana dijo que estaba reservando unos seis mil 500 millones de euros (unos siete mil 300 millones de dólares) para cubrir los costos de servicio y otros gastos derivados del escándalo, que ha empañado la reputación de fiabilidad de VW, planteó interrogantes sobre el futuro del director general Martin Winterkorn y asestó un golpe muy fuerte al valor de sus acciones.

El truco al descubierto

La controversia comenzó el viernes pasado, cuando la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) reveló que VW había trucado casi medio millón de automóviles para mejorar artificialmente las pruebas de emisiones contaminantes en Estados Unidos.

La empresa automotriz admitió entonces que había instalado de forma deliberada un programa informático que pasaba los motores a un modo más ecológico durante sus pruebas de emisiones. Después, el software volvía a modificar el funcionamiento y permitía que los coches funcionaran con más potencia al tiempo que emitían sustancias contaminantes en una magnitud hasta 40 veces superior al límite legal.

En su comunicado del martes, Volkswagen dio más detalles y admitió "discrepancias" relacionadas con modelos que llevaban motores de Tipo EA 189, y que afectaban a unos 11 millones de vehículos en todo el mundo.

"Solo para este tipo de motor se estableció una desviación llamativa entre los resultados de las pruebas de referencia y el uso real en carretera", señaló la firma. "Volkswagen trabaja intensamente para eliminar esas desviaciones a través de medidas técnicas".

Para cubrir las medidas necesarias de servicio y lo que señala son "otros esfuerzos para recuperar la confianza de nuestros clientes", la compañía anunció que reservaría seis mil 500 millones de euros en este trimestre.

De admitirse, esa cifra podría verse sujeta a evaluación a la luz de las investigaciones abiertas. Como resultado, la empresa dijo que ajustaría sus objetivos de ganancias para 2015, sin aclarar en cuánto.

¿En qué consiste el fraude?

En el sitio de tecnología gizmodo, Carlos Zahumenszky explica así la crisis que enfrenta la automotriz alemana:

El escándalo saltó el pasado viernes 18 de septiembre, cuando la Agencia de Protección Medioambiental Estadounidense (EPA, por sus siglas en inglés) descubrió que Volkswagen había manipulado el funcionamiento de sus coches para maquillar las cifras de emisiones contaminantes a la baja. En otras palabras, cuando los vehículos eran puestos a a prueba para medir sus emisiones no daban una medida exacta de lo que realmente contaminaban.

Según la EPA, en circunstancias reales de conducción, los niveles de contaminantes son 40 veces mayores. La respuesta está en el uso abusivo de un modo test que se emplea para probar el funcionamiento de los coches sobre rodillos estáticos en un taller. Este modo de prueba no es malo por sí mismo, y lo utilizan muchas compañías, pero Volkswagen lo manipuló para engañar a la EPA y a la agencia responsable de la calidad del aire en California. 

Ambos organismos realizan sus pruebas de emisiones colocando los coches sobre rodillos en un taller, y Volkswagen altero el funcionamiento del modo test para que el motor trabajara en un régimen con emisiones controladas durante la prueba. En carretera este control deja de funcionar por completo.

¿A qué vehículos afecta?

El trucaje del modo test afecta a varios modelos diesel comercializados entre 2008 y 2015, entre ellos los Volkswagen Jetta, Beetle, Audi A3 y Golf, además de los Passat fabricados entre 2014 y 2015. Solo en Estados Unidos, las agencias de protección medioambiental han ordenado la revisión de casi medio millón de vehículos (482 mil).

Volkswagen ha reconocido públicamente que hay más de 11 millones de vehículos afectados por el fraude de la medición de emisiones. En concreto, el motor que sufre este problema es el Type EA 189 common rail diesel. La compañía ha reservado siete mil 200 millones de dólares para mitigar los gastos derivados del escándalo. Según la revista alemana Der Tagesspiegel, el CEO de la compañía, Martin Winterkorn, acaba de ser reemplazado por Matthias Mueller.

¿A qué sanciones se enfrenta Volkswagen?

De momento no está claro. Solo en Estados Unidos, esta manipulación le podría valer una multa de hasta 38 mil 500 dólares por cada vehículo, lo que se traduciría en una sanción por encima de los 18 mil millones de dólares.

La peor parte no es la multa, sino el daño a la imagen de la compañía. Según informa Bloomberg, las acciones de Volkswagen han caído nada menos que un 38% en solo dos días. Es el equivalente a unos 25 mil millones de euros en valor de mercado. Se prevé que también afecten a las ventas de vehículos de la compañía.

En recientes declaraciones, el jefe de Volkswagen en Estados Unidos, Michael Horn, ha pedido disculpas por el escándalo y ha asegurado que la compañía “pagará lo que tenga que pagar” para restaurar la confianza y reparar el daño.

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