Miles de manifestantes se reunieron nuevamente en Jerusalén, exigiendo elecciones anticipadas y el fin del conflicto entre Israel y Hamás, que ya lleva ocho meses.

Estas manifestaciones se desencadenaron después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu disolviera el Gabinete de Guerra, consolidando así su control sobre la guerra en Gaza. La disolución del gabinete ocurrió tras la salida de Benny Gantz, un rival centrista.

En Tel Aviv, las protestas antigubernamentales han sido una constante cada semana durante meses, pero la reciente disolución del Gabinete de Guerra y la trágica muerte de ocho soldados en una explosión en Gaza han intensificado las manifestaciones.

La prolongada guerra y el hecho de que decenas de rehenes sigan en Gaza han generado indignación entre muchos israelíes, que acusan a Netanyahu de anteponer sus intereses políticos. En respuesta, Netanyahu rechaza estas críticas, afirmando que su compromiso es destruir a Hamás. A pesar de las crecientes demandas de elecciones anticipadas, no hay planes para convocarlas antes de 2026.

El clima de tensión en Israel se ha exacerbado con las recientes decisiones políticas y las pérdidas humanas, lo que ha llevado a una mayor movilización de la ciudadanía en las calles.

Los manifestantes exigen no solo un cambio en la dirección política del país, sino también una solución rápida y efectiva al conflicto en Gaza.

Mientras tanto, Netanyahu se mantiene firme en su postura, defendiendo sus acciones y políticas frente a las crecientes críticas y presión pública.

La situación en Israel sigue siendo crítica, con un gobierno bajo constante escrutinio y una población que demanda cambios significativos tanto en la política interna como en la gestión del conflicto con Hamás. 

(Con información de The Associated Press)