El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró ser víctima de una persecución política luego de que el Supremo Tribunal Federal le negara la posibilidad de recuperar su pasaporte para asistir a la toma de posesión de Donald Trump en Estados Unidos.

La declaración ocurrió el sábado en el aeropuerto de Brasilia, donde Bolsonaro acompañó a su esposa, Michelle Bolsonaro, antes de su vuelo hacia el evento.

Bolsonaro expresó su frustración ante los medios:

“obviamente habría sido muy bueno para mí ir. Al presidente Trump le habría gustado mucho”,

comentó, al tiempo que reiteró que enfrenta una “enorme persecución política por parte de una persona”, en referencia al juez Alexandre de Moraes, quien rechazó su solicitud. 

🇧🇷 | El expresidente brasileño Jair Bolsonaro se lamentó este sábado por la prohibición de viajar a EEUU para asistir a la toma de posesión del presidente electo Trump; el exmandatario lloró en el aeropuerto y denunció que es un "preso político".
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— Alerta News 24 (@AlertaNews24) January 18, 2025

El fallo judicial emitido el jueves, subraya que el exmandatario no ocupa actualmente un cargo oficial que le permita representar a Brasil en la investidura de Trump. Además, De Moraes señaló que Bolsonaro no presentó pruebas suficientes de que había sido formalmente invitado al evento.

El exgobernante brasileño enfrenta múltiples investigaciones, entre ellas una que lo vincula con intentos de permanecer en el poder tras su derrota en las elecciones de 2022.

Su pasaporte fue confiscado en febrero por la Policía Federal ante el riesgo de que intentara huir del país. A pesar de ello, Bolsonaro niega cualquier acusación en su contra y ha buscado en varias ocasiones obtener permiso para viajar al extranjero.

En esta ocasión, sus abogados presentaron una carta firmada por los copresidentes del comité de inauguración de Trump, Steve Witkoff y Kelly Loeffler, como prueba de la invitación. No obstante, De Moraes desestimó la evidencia, argumentando que el interés personal de Bolsonaro en el viaje no justifica levantar la restricción impuesta por la justicia brasileña. La decisión también siguió la recomendación del fiscal general Paulo Gonet, quien destacó que la prohibición de viajar responde al interés público.

El juez también mencionó que el expresidente continúa representando un riesgo de fuga. En su fallo, destacó que Bolsonaro ha alentado a sus seguidores con problemas legales a abandonar Brasil y buscar asilo en otros países.

En el aeropuerto de Brasilia, alrededor de 20 simpatizantes de Bolsonaro se congregaron para expresar su apoyo. Michelle Bolsonaro, antes de abordar su vuelo con destino a Estados Unidos, también habló con la prensa. “Mi esposo está siendo perseguido, pero aquellos que Dios envía serán perseguidos, lo sabemos”, declaró antes de despedirse de su marido.

En cuanto a la representación de Brasil en la ceremonia de investidura de Trump, el presidente Lula da Silva no asistirá, ya que no recibió una invitación oficial. En su lugar, la embajadora brasileña en Estados Unidos, Maria Luiza Viotti, será la encargada de representar al país.

(Con información de The Associated Press)