Washington.- El candidato del Partido Demócrata, Joe Biden, ha rechazado someterse a un análisis en busca de posibles estimulantes antes del primer debate televisado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha utilizado esta negativa para volver a sembrar la duda sobre su rival.

Trump ha cuestionado en diversas ocasiones a Biden por su edad y su agilidad mental e incluso ha sugerido que podría tener demencia senil, a pesar de que tan solo le saca tres años. En varias ocasiones ha insinuado que el exvicepresidente se medica para mejorar sus intervenciones.

"Exigiré con firmeza que Joe 'El Somnoliento' Biden se someta a un análisis de drogas antes o después del debate del martes por la noche", planteó Trump el fin de semana, de cara al primer cara a cara televisado que tendrán los dos aspirantes a la Presidencia.

Joe Biden just announced that he will not agree to a Drug Test. Gee, I wonder why?

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 28, 2020

Biden dice no tener comentarios de test

Biden ha sido interrogado al respecto, para ver si acepta la propuesta. "No, no tengo comentarios", ha respondido entre risas a preguntas de los periodistas, horas después de la propuesta de Trump.

"Joe Biden acaba de anunciar que no acepta un test de drogas. Vaya, ¿me pregunto por qué?", ha afirmado el presidente este lunes en su cuenta de Twitter, de nuevo sembrando la duda sobre la capacidad de su rival político, un día después de que ambos polemizaron por la nominación a la Corte Suprema.

El domingo, el presidente Donald Trump dijo que la ratificación de su nominada a la Corte Suprema, Amy Coney Barrett, se hará “rápidamente”, pero el candidato presidencial demócrata Joe Biden pidió al Senado aplazar la votación sobre ese nombramiento para después de las elecciones del 3 de noviembre a fin de “permitir al pueblo tomar la decisión”.

En conferencia de prensa en la Casa Blanca, el presidente destacó la religión católica de Barrett y la presentó como víctima de ataques a su creencia religiosa. Sin embargo, es el enfoque conservador de Barrett sobre la ley, en particular sobre la atención médica, lo que ha suscitado la oposición de los demócratas, no sus creencias.

“Es una desgracia”, declaró Trump, quien prometió que Barrett será confirmada “muy rápidamente”.

La nominación de Barrett para ocupar la vacante de la fallecida ministra Ruth Bader Ginsburg dio pie a una batalla de alto riesgo en temporada electoral en torno a la confirmación de una jueza conservadora que se prevé incline a la corte hacia la derecha cuando revise la atención médica, el acceso al aborto y otros asuntos delicados.

Biden solicitó directamente a sus excolegas en el Senado “dar un paso atrás del borde del precipicio”.

Biden exhortó a los republicanos en el Senado a que no aviven una controversia durante un ya tumultuoso año electoral en un país que está resintiendo la crisis del coronavirus, las dificultades de la economía y las protestas por la injusticia racial. Si Trump se reelige debe someterse a votación a su nominada, señaló Biden, pero si el candidato demócrata gana la presidencia, él debe proponer a la próxima ministra.

“Es hora de reducir las tensiones”, dijo Biden en Wilmington, Delaware.