A altas horas de la noche de ayer, viernes 05 de abril, elementos armados de la policía ecuatoriana entraron a la fuerza a la embajada de México en Quito, Ecuador, para arrestar a Jorge Glas, quien fungió hace unos años como vicepresidente en dicho país.

Horas antes de su aprehensión, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador le informó que se le daría asilo político en territorio mexicano.

A pesar de que el nombre de Glas está mayormente vinculado al trabajo que realizó cuando era vicepresidente, Jorge también se desempeñó en otros sectores.

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— Presidencia Ecuador 🇪🇨 (@Presidencia_Ec) April 6, 2024

Glas ocupó la vicepresidencia ecuatoriana durante el segundo gobierno del exmandatario Rafael Correa (2013-2017), pero desde el primer mandato del presidente izquierdista formó parte de su gabinete como gerente del Fondo de Solidaridad. 

De 2009 hasta marzo de 2010, Glas se desempeñó como ministro de Telecomunicaciones, y de abril de 2010 al término de la administración ocupó el cargo de Coordinador de los Sectores Estratégicos, bajo el cual encabezó las negociaciones para que Ecuador recuperara la soberanía sobre el petróleo nacional.

Tras cumplir su periodo como vicepresidente en 2017, fue elegido nuevamente al cargo, como compañero de fórmula del mandatario Lenin Moreno. Sin embargo, poco después fue vinculado en el caso Odebrecht, por el cual fue sentenciado a seis años de prisión.

En 2020, Glas recibió otra sentencia por cohecho agravado, por lo que fue sentenciado a ocho años de prisión.

Pero en noviembre de 2022, después de pasar cuatro años y medio detenido, salió de prisión tras un recurso de hábeas corpus que presentó su abogado y que le otorgó la libertad provisional por cumplimiento parcial de su condena.

No obstante, otros casos judiciales aún giran en torno al exvicepresidente ecuatoriano, quien se ha declarado inocente de las acusaciones en su contra.

En primera instancia, destaca el caso Reconstrucción de Manabí, en el que Glas es señalado por el presunto delito de peculado.

Como presidente del Comité para la reconstrucción creado después del terremoto de magnitud 7.8 que sacudió al norte de Ecuador en 2016, el exfuncionario habría hecho un mal uso de recursos públicos.

También en 2019, la Contraloría General de Ecuador determinó presuntas irregularidades en un contrato firmado por Glas en marzo de 2017 con el que se adjudicó una obra carretera que no cumplía con los ejes propuestos por la ley.

Por el primer caso, un juez pidió prisión preventiva para Glas en enero pasado. Tras el fallo, se resguardó en la embajada mexicana ubicada en Quito.

Fue hasta esta semana que el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que le daría asilo político, y pidió un salvoconducto para que el funcionario pudiera abandonar el país.

Con información de Reforma