A golpes, políticos de Taiwán resuelven sus diferencias

Intercambiaron puñetazos y se lanzaron agua cuando los miembros del partido opositor intentaron impedir que el presidente del Legislativo llamase al voto.

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Varios legisladores se lanzan agua entre ellos, en el Parlamento taiwanés en Taipei, hoy, viernes 2 de agosto de 2013. (EFE)
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EFE
TAIPEI, Taiwán.- El Parlamento taiwanés fue hoy escenario de una batalla entre los legisladores del gobernante y mayoritario Partido Kuomintang (KMT) y la minoría parlamentaria opositora, que busca impedir la votación sobre un referéndum para decidir el futuro de la cuarta central nuclear de la isla.

Legisladores taiwaneses intercambiaron puñetazos y se lanzaron agua en el Parlamento isleño, cuando los miembros del opositor Partido Demócrata Progresista (PDP) intentaron impedir que el presidente del Legislativo (del KMT) llamase al voto sobre el referéndum.

Mientras que la oposición quiere que se detengan las obras de la cuarta central y se rehagan las preguntas del referéndum, el KMT advierte a los taiwaneses que la detención de las obras en la central supondrá una fuerte pérdida económica y que afectará a los precios de la energía y a la competitividad.

El presidente del independiente Instituto de Investigaciones de Taiwán, Wu Tsai-yi, dijo que si el proyecto de la central se aborta, el Producto Interno Bruto real de Taiwán disminuirá en un 0.43 por ciento, unos 78,000 millones de dólares taiwaneses (2,600 millones de dólares) y se perderán unos 11 mil puestos de trabajo.

El KMT ha anunciado que castigará a los legisladores del partido que voten en contra de la propuesta de referéndum

Los cálculos se basan en planes para reemplazar la energía que produciría la central nuclear por energías alternativas, lo que encarecería el costo de la electricidad y llevaría a una subida de gastos del 0.3 por ciento en el sector manufacturero de la isla, muy dependiente de la industria y de las exportaciones.

La cuarta central nuclear ha sido objeto de un encarnizado debate entre el KMT y la oposición, desde el inicio de su construcción en 1999, y el Gobierno, a principios de este año, decidió lanzar un referéndum para resolver definitivamente la disputa.

En la propuesta oficialista de referéndum, que estaba revisto se votase hoy en el Parlamento, se pregunta: "¿Está de acuerdo con que se debe detener la construcción de la Cuarta Central Nuclear y que se quede fuera de operación?".

La oposición considera que esta formulación de la pregunta es capciosa y manipula al electorado, ya que coloca el peso de movilizar a la gente y lograr la mayoría sobre quienes se oponen a la central y desvía la atención del impacto medioambiental al económico.

Si el referéndum se realiza y la oposición no logra movilizar a la mitad del electorado en contra de la continuación de la central, el Gobierno podrá proseguir con las obras y hacerla entrar en funcionamiento, señala el secretario general de la Alianza de Ciudadanos Ecológicos, Tsuei Su-hsin.

El KMT ha anunciado que castigará a los legisladores del partido que voten en contra de la propuesta de referéndum y está decidido a luchar hasta el final para que se realice, declaró el coordinador del KMT en el Parlamento, Lin Hung-chih.

La cuarta central nuclear ya está muy avanzada y entraría en funcionamiento en el plazo de un año, en caso de que el referéndum dé luz verde al proyecto. 

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