Agencias
BANNING, California.- Los bomberos lograron contener un poderoso incendio forestal que avanzaba hacia una ciudad del sur de California, limitando los daños a una sola vivienda e impidiendo que las llamas amenazaran a cientos más.

Sin embargo, las difíciles condiciones que contribuyeron el miércoles al incendio de 7.24 kilómetros cuadrados (4.5 millas cuadradas) en el condado de Riverside podrían empeorar el jueves en partes del estado, según publica The Associated Press.

"Hoy fue una jornada de transición", dijo Julie Hutchinson, portavoz de los bomberos. "Mañana (jueves) es día de mucho viento".

Están previstos vientos de entre 32 y 48 kilómetros por hora (20 y 30 millas por hora) a la par de una humedad casi inexistente y una abundancia de material combustible.

"El pasto, la maleza y los árboles están muy combustibles. Se incendian de inmediato", dijo Hutchinson. "Todo está muy seco. Y no sólo en el sur de California, sino en todo el estado".

Según los meteorólogos, un sistema de alta presión podría generar el jueves vientos por los desfiladeros, por los cañones del sur de California y cerca de las faldas de las colinas costeras.

El incendio comenzó poco después del mediodía del miércoles a 144 kilómetros (unas 90 millas) al este de Los Angeles en las laderas de las montañas de San Bernardino, al norte de la ciudad de Banning, donde cientos de personas fueron desalojadas de sus viviendas.

Más de 400 bomberos, con asistencia de seis helicópteros y seis aviones cisterna, sofocaron las llamas cerca de la ciudad. Surgió humo blanco y para la noche el fuego estaba contenido en un 35%, dijeron las autoridades de bomberos del condado.

Los aviones permanecieron en tierra durante la noche y todas las evacuaciones fueron suspendidas.

Sin embargo, el incendio mantenía su gran dimensión a medida que se alejaba de Banning hacia las comunidades cercanas de Beaumont y Cherry Valley.

La acción de los bomberos llegó demasiado tarde para Joe Kiener, de 53 años, que perdió la casa en la que vivía desde que su madre la compró en la década de 1970.

Kiener almorzaba en su casa cuando salió a ver por qué ladraba su perro y advirtió mucho humo que se acercaba. Tomó al perro y procedía a marcharse cuando llegó un policía para avisarle que desalojara, pero se le dificultó hacerlo debido al humo. Finalmente logró evacuar, pero la casa se quemó.

"Mi madre murió hace un mes", dijo Kiener. "Así, perderla es lo que más me dolió. Perder la casa es algo mínimo. Podemos reconstruir".