Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco, que este domingo exhortó a los cristianos a "rezar sin cansarse", centró su mensaje previo al Angelus, en la plaza San Pedro, en las "mujeres que dan testimonio con coraje", con un especial recuerdo a la misionera italiana Afra Martinelli, asesinada por un robo en Nigeria.

La plegaria no está destinada a "convencer al Señor a fuerza de palabras", afirmó el Papa al comentar el Evangelio de hoy, advirtiendo que "la lucha contra el mal es larga y requiere paciencia".

"El sabe mejor que nosotros de qué tenemos necesidad", sostuvo Francisco, y manifestó que la "plegaria perseverante es expresión de la fe en un Dios que nos llama a combatir con El cada día, cada momento, para vencer el mal con el bien".

Jorge Bergoglio destacó desde la ventana de su estudio, ante miles de fieles en la plaza, que "la lucha contra el mal es larga y requiere paciencia y resistencia", según publica Ansa Latina.

El pontífice aludió a la historia de misionera asesinada porque ayuda a comprender el sentido de la misión cristiana, cuyo "método no es el proselitismo, sino aquello de la llama compartida que calienta el alma". Por Afra Martinelli "todos lloraron, cristianos y musulmanes": "Pensemos en esta hermana nuestra y saludémosla con un aplauso", dijo.

Francisco también recordó a Stefano Sandor, proclamado beato en Budapest, un salesiano laico de 39 años muerto bajo el régimen comunista.

Así el Papa trató un tema, el proselitismo, que divide las religiones y a menudo causa disensos o, peor aún, violencia. En cambio, explicó, basta llorar juntos la muerte de una persona amiga para comprender que la fe puede dar calor al alma de cristianos y musulmanes, unir y no separar.

La historia de Afra, como la víspera interreligiosa por la paz en Siria y Medio Oriente de hace algunas semanas, se convierten en la predicación del papa Francisco en ocasiones de diálogo y compromiso común por la convivencia y la pacificación.

Afra Martinelli era una misionera laica muerta a los 78 años tras las graves heridas sufridas en un robo en su casa de Oguashi-Ukwu, a unos 400 kilómetros de Lagos.

La mujer había sido agredida a golpes de machete la noche del 26 de septiembre y murió tras 12 días en coma.

En el Angelus, el Papa también quiso recordar a otras mujeres, "las mujeres que dan testimonio con coraje", y en particular saludó a "todas las madres de mi tierra", ya que hoy en la Argentina se celebra el Día de la Madre.

"Pienso en tantas mujeres, en todas las mujeres que rezan y que no se cansan nunca, damos hoy un recuerdo a estas mujeres que nos dan testimonio de la fe, de coraje, de modelo de plegaria", concluyó.