Luchan por cerrar el primer templo “satánico” de Colombia

El gobernador afirma que, como no son una religión, no aplica la libertad de cultos.

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Esta postura la rechaza el fundador de la iglesia luciferina “Semilla de Luz”, quien se ampara en la libertad de culto que defiende la ley colombiana. (Internet)
Esta postura la rechaza el fundador de la iglesia luciferina “Semilla de Luz”, quien se ampara en la libertad de culto que defiende la ley colombiana. (Internet)
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Agencia
BOGOTÁ, Colombia.- Un templo ha desatado una lucha entre el poder civil y religioso en Colombia. El gobernador de la provincia de Quindío, busca cerrar el centro de culto por una singular razón: en éste se rinde alabanza a Lucifer.

De acuerdo con información de El Heraldo de Colombia, desde que el templo se inauguró en 2016, su “sacerdote” Héctor Londoño, quien se hace llamar Víctor Damián Rozo; ha enfrentado la oposición de vecinos, y ahora, del mismo gobernador, quien además es sacerdote, Carlos Eduardo Osorio Buriticá.

Según el político, un culto a “Satanás” se puede considerar una religión, por lo que se debería retirar la protección que se a los cultos.

Esta postura la rechaza el fundador de la iglesia luciferina “Semilla de Luz”, quien se ampara en la libertad de culto que defiende la ley colombiana. Afirma que son falsas las acusaciones que se lanza contra su iglesia, sobre que en ella se promueve la anarquía y sacrificios, “estamos bajo el marco legal y no veo argumentos para que nos clausuren”, dijo.

Esta guerra aún no termina: será Beatriz Lorena Ríos Cuéllar, directora técnica de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, quien ejerza como gobernadora Ad Hoc y sea quien decida si se clausura o no el único templo en Colombia que le rinde culto a Lucifer.

Contó que en esta iglesia se hacen “amarres”, mediante oraciones frente a la estatua de Lucifer, “en mi templo nunca se derramará una sola gota de sangre. No somos satanistas somos luciferinos, que es totalmente diferente”.

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