Agencias
LUXOR, Egipto.- Una riña sangrienta en el sur de Egipto que se extendió a dos días dejó al menos 23 personas muertas, dijeron este sábado funcionarios y testigos. La riña, entre un clan árabe y una familia Nubia, también dejó varias viviendas incendiadas.

Un comunicado del Ministerio del Interior informó que el enfrentamiento en la provincia de Asuán comenzó por el acoso a una muchacha, que se agravó por lemas ofensivos escritos con pintura en aerosol en la escuela local por estudiantes de ambos bandos, informa The Associated Press.

Los asesinatos por venganza son comunes en el sur de Egipto, donde la percepción de vulneración al honor a menudo enciende la violencia. Sin embargo, en este caso, al parecer la violencia creció ferozmente mientras las fuerzas de seguridad no hacían nada para detenerla.

Entre Mubarak y Morsi

Las pintas de estudiantes nubios acusaban a miembros del clan árabe Haleyla de trabajar para los gobiernos del derrocado presidente Hosni Mubarak y de haber expulsado a su sucesor, el presidente islamista Mohamed Morsi, comentaron testigos.

Agregaron que un grafiti ofensivo pintado a inicios de la semana en el muro de la escuela acusaba a los nubios de respaldar a las fuerzas militares después de que una delegación comunitaria se reunió con el jefe militar Abdul-Fatá el Sisi. El Sisi, quien encabezó el derrocamiento de Morsi, está ahora compitiendo por la presidencia.

Un funcionario de seguridad dijo que las tensiones surgieron además por acusaciones de que algunos miembros del clan Haleyla participan en una banda de contrabando de armas y droga. Asuán es una estación de paso de una banda de contrabando de Sudán. 

El funcionario pidió no ser identificado porque no está autorizado a hablar con periodistas.

Un residente nubio que pidió que no se mencione su nombre, por temor a represalias, dijo que se encerró junto con su familia en su casa, temiendo ataques de venganza. Afirmó que dos miembros de su familia murieron en el enfrentamiento.

"Existe terror ahora en el área", agregó. "Al comienzo llamamos a la policía y ellos nos dijeron, `ustedes resuélvanlo'".