Al menos 11 personas, la mayoría niños y jóvenes de entre 10 y 20 años, murieron el sábado en un campo de fútbol en los Altos del Golán, controlados por Israel, tras el impacto de un cohete de Hezbolá. Este ataque es el más letal contra el Estado judío desde la masacre del 7 de octubre, que desencadenó la guerra con Hamás.

El cohete, disparado por el grupo terrorista libanés, tenía como objetivo la ciudad drusa de Majdal Shams. El ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, conversó con el primer ministro Benjamin Netanyahu y declaró que "Hezbolá cruzó todas las líneas rojas", anticipando una "guerra total" con los terroristas libaneses.

At least 10 dead, including several children, after Hezbollah rocket strikes Israeli playground in deadliest attack since Oct. 7 https://t.co/Ehtn7OmgtU pic.twitter.com/FADgcMeujk

— New York Post (@nypost) July 27, 2024

Katz aseguró que Hezbolá pagará un alto precio por sus acciones y que Israel contará con el respaldo total de Estados Unidos y Europa.

Netanyahu adelantó su vuelo desde Washington, DC, tras conocer el ataque. Hasta 40 personas resultaron heridas, algunas en estado crítico. Hezbolá, respaldado por Irán, negó haber llevado a cabo el ataque, aunque admitió disparar cohetes a la ciudad de Ma’ale Gamla en represalia por un bombardeo israelí en Kfarkela, Líbano.

Israel culpa a Hezbolá por ataque mortal

Las Fuerzas de Defensa de Israel culparon a Hezbolá del ataque, destacando que al menos 30 cohetes fueron disparados desde el Líbano hacia Israel el sábado. Las víctimas pertenecían a la comunidad drusa, una minoría árabe etnoreligiosa en Israel.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó el ataque de "desgarrador" y afirmó que el mundo no puede permanecer en silencio ante los actos terroristas de Hezbolá.

Prometió que Israel defenderá a sus ciudadanos y su soberanía, y ofreció oraciones por las víctimas y sus familias. Herzog subrayó que Hezbolá no distingue entre civiles y combatientes, lo que quedó evidenciado en este ataque brutal contra niños inocentes.

(Con información de New York Post)