'Hemos dañado a América Latina con la lucha contra el narco'

Afirma que el modelo uruguayo que regula, mas no liberaliza, pero descriminaliza el consumo de mariguana debe 'servir de atención' para México y otros países.

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Milton Romani Gerner defendió la propuesta del ex presidente José Mujica de cambiar la legislación sobre cannabis. (AP/Robert F. Bukaty)
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Ruben Mosso/Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- El modelo uruguayo que regula, mas no liberaliza, pero discriminaliza el consumo de marihuana debe "servir de atención" para México y otros países, mencionó Milton Romani Gerner, ex secretario general de la Junta Nacional de Drogas y representante permanente ante la OEA, quien defendió la propuesta del ex presidente José Mujica de cambiar la legislación sobre cannabis, la cual permitió el acceso legal del enervante en 2014 en Uruguay.

"Creo que es un modelo que tiene que servir de atención, en el sentido de que tiene que haber algún mecanismo que nos permita sacar de este negocio al narcotráfico; yo no digo que el modelo uruguayo sea exportable porque precisamente, a escala internacional, hemos defendido el derecho que tiene cada nación de desarrollar sus propios modelos. Lo que sí sabemos es que este modelo de guerra (contra las drogas en la región) ha servido para matar mucha gente", declaró.

En abril de este año, el presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso una iniciativa de reforma sobre la Ley General de Salud y al Código Penal federal que, de aprobarse, dejará de criminalizar el consumo personal de la marihuana y elevar de 5 a 28 gramos la portación permitida. La propuesta también fue planteada ante la Asamblea General de la Naciones Unidas, donde habló de que el enervante puede ser usado para fines médicos.

Romani fue secretario general de la Junta Nacional de Drogas y representante permanente ante la Organización de Estados Americanos (OEA); la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola, por sus siglas en inglés) le otorgó, en 2013, el premio de derechos humanos por el trabajo que realizó en Uruguay, y la comunidad internacional por encabezar nuevas políticas sobre drogas.

En el contexto de la Sexta Conferencia Latinoamericana y la Primera Conferencia Caribeña sobre Políticas de Drogas, organizada por Confedrogas y que se realizó en Santo Domingo, República Dominicana, Romani manifestó que la regulación de la marihuana está en camino.

"La guerra (contra las drogas), el incremento de penas, la desproporcionalidad de penas, esta cosa absurda que hemos hecho en América Latina solamente ha causado más daños; yo los invito, porque sé, porque existen estudios: ¿cuántos muertos existen por sobredosis en México en un año? ¡Y que lo comparen con las víctimas que ha tenido la guerra (contra el narcotráfico) en sus distintas facetas! Y la respuesta está totalmente dicha", puntualizó.

El camino

Uruguay, dijo Romani, ha compartido junto a México, Colombia, Guatemala y otros países de la región que convocaron a una sesión especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas revisar el sistema de fiscalización internacional, porque el modelo que ha predominado, conocido como guerra contra las drogas, ha producido más daños que las drogas mismas. "Sí hubo una guerra contra las personas, pero no contra las drogas".

"En Uruguay ha tenido más marketing (su modelo), porque hemos avanzado en la reducción de los mercados, del mercado del cannabis, es una ley sancionada por el parlamento después de un debate muy arduo que decidió sobre la base de la experiencia uruguaya, por ejemplo: Uruguay tiene descriminalizado el porte y consumo personal desde 1974; no es delito en Uruguay tener una dosis razonable de cualquier tipo de drogas, eso no es sanción penal para nadie.

"La (nueva) ley de regulación del control de la marihuana fue discutida en el parlamento y sancionada en 2013 y puesta en funcionamiento en 2014; esto permite tres modalidades de acceso legal a la marihuana; insisto que es un proyecto de regulación y no de liberalización:

"El autocultivo personal, hasta seis plantas por hogar, no por persona, por hogar; la creación de clubs de membresía de 15 a 45 integrantes que pueden producir el equivalente a los 40 gramos de posesión que tiene cada una, y después la dispensión en la red de farmacias, previo registro de todos, en un registro especial protegido por la ley, es decir, que tú puedes ir a retirar tu dosis legal siempre que estás registrado, lo mismo para los autocultivadores, los socios de los clubs de membresía", detalló.

Romani explicó que hay un instituto de regulación y control de cannabis que es el que otorga las licencias para las empresas para la producción tanto para uso recreativo como medicinal, como para cáñamo industrial; también es el que lleva el registro de usuarios de patentes, de permisos especiales, el que tiene el desarrollo de las semillas con genética propia.

"Estamos en la fase de instrumentación de las dos primeras partes; hemos demorado un poco la tercera fase, de distribución masiva a nivel de farmacias, porque es un sistema nuevo que tenemos que revisar permanentemente y que cuesta un poco más y da un poquito más de trabajo, pero en todo caso sigue siendo una alternativa para sacar este negocio de manos del narcotráfico", apuntó.

El ex embajador ante la OEA dejó claro que si hay alguien que quiere hacer un análisis de las consecuencias que tiene el modelo que aplican, "pues Uruguay está a su disposición"; subrayó que su país tiene índices de consumo de marihuana casi iguales que los de Argentina, Chile y otros países de la zona donde se hacen encuestas de consumo.

—¿Fracasaron las políticas contra las drogas?

—No solamente han fracasado, han causado más daño que las drogas mismas; como dice Kofi Annan, no ha sido una guerra contra las drogas, es una guerra contra las personas y, fundamentalmente, el encarcelamiento de mujeres; es decir, se ataca el eslabón más débil, eso es evidente, no se necesita evidencia científica. 

Sabemos perfectamente que la acción represiva en un enfoque de guerra totalmente absurdo, quiebra por el lado más débil: mujeres, niños, pequeños traficantes y tiene grandes resistencias para encarar el gran huracán instalado en nuestros pueblos, que es el huracán de la corrupción, esto es la primera droga a erradicar.

—Lo que se discute en la ONU, despenalizar algunas drogas, ¿qué opina?

—Yo creo que el camino de la regulación se viene, Canadá va a regular el año que viene (2017) la cannabis, California lo mismo. Por lo tanto, México debe estar muy atento, porque si California legaliza la marihuana o la regula con determinados criterios, hay una producción de marihuana sedentaria que va a tener México y, por lo tanto, va a tener que resolver ese tema el presidente (Peña Nieto).

Creo que el camino es la descriminalización, la regulación y fundamentalmente la vigencia de los derechos humanos sobre las políticas de drogas; en nombre de las drogas no se puede hacer cualquier cosa, hay que respetar la vida, el derecho a la vida, el derecho a la salud.

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