EFE
BEIRUT, Líbano.- Al menos 21 personas murieron en ataques contra una escuela y dos hospitales, uno de ellos de la organización Médicos sin Fronteras en zonas próximas a la ciudad siria de Alepo, en bombardeos supuestamente perpetrados por fuerzas rusas.

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) condenó el bombardeo contra un hospital al que proporciona apoyo en la provincia Siria de Idleb, donde confirmó que hay ocho trabajadores desaparecidos y que ha dejado a miles de personas sin cobertura sanitaria en una zona de guerra.

'Condenamos este nuevo ataque contra una estructura médica, que además parece haber sido deliberadamente dirigido contra la misma', denunció en un comunicado el coordinador general de MSF en Siria, Massimiliano Rebaudengo.

La instalación sanitaria quedó destruida por al menos dos ataques, con un intervalo de unos minutos, en los que fue alcanzada por cuatro cohetes, explicó la nota.

Rebaudengo subrayó que 'la destrucción de este hospital privado deja sin servicios médicos a unas 40 mil personas que viven en una zona de conflicto abierto'.

Servicios

En el centro, que contaba con 30 camas, dos quirófanos, una clínica ambulatoria y servicio de urgencias, trabajaban 54 personas, agregó el texto.

Anteriormente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de la muerte de nueve personas por un supuesto bombardeo de aviones de Rusia contra ese centro, ubicado en las afueras de la ciudad de Maarat al Nuaman, en Idleb.

Esta fuente destacó que también hay decenas de heridos y de desaparecidos.

En Azaz, localidad siria controlada por los rebeldes junto a la frontera con Turquía, perecieron al menos 14 civiles por el impacto de varios misiles contra un hospital infantil, una escuela y otras zonas, dijeron un médico y dos residentes.

'Tuvimos que sacar a muchos niños llorando del hospital', dijo el médico Juma Rahal. Al menos dos niños perecieron y las ambulancias trasladaron a numerosos heridos con dirección a Turquía para recibir tratamiento, agregó.

Ataques

No es la primera vez que una instalación médica que recibe respaldo de MSF es atacada en Siria.

El pasado 5 de febrero, tres personas murieron y otras seis, entre ellas una enfermera, resultaron heridas por un bombardeo contra el hospital de Tafas, en el sur de Siria y ayudado por la ONG.