Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- El buque chino portacontenedores Cosco Shipping Panama zarpó el sábado 11 de junio del presente año del puerto del Pireo en Grecia en camino hacia Panamá para hacer historia. Luego de una travesía que duró aproximadamente 14 días, el buque realizó el tránsito inaugural del Canal ampliado el domingo 26 de junio de 2016.

El administrador del Canal de Panamá, Jorge L. Quijano, tuvo la oportunidad de conocer al capitán de la embarcación, Jude Rodrigues, (oriundo de la India) y su tripulación, antes de que zarpara el barco del puerto griego.

El buque Cosco inauguró las nuevas instalaciones del Canal de Panamá, la mayor obra de ingeniería de lo que va del siglo XXI. Pero su paso por las nuevas esclusas no fue gratis. Para ser parte de la historia tuvieron que cancelarse 586 mil dólares de peaje, dando inicio a lo que será el paso de buques llevando 14 mil contenedores, siendo que antes sólo podían cruzar naves con 800.

El Canal de Panamá es un hito en la historia del mundo que requiere admiración. No fueron los franceses en el siglo XIX, ni los norteamericanos en el XX. Fueron los españoles, en el XVI, los primeros en concebir esta empresa mayor de abrir, a través de las tierras centroamericanas, una zanja navegable que acortase el viaje a Perú, evitando así que los navíos tuvieran que doblar el Cabo de Hornos, al sur del continente, con sus conocidos peligros.

La historia del canal de Panamá se remonta a los primeros exploradores españoles llegados a América. Por su orografía, el istmo de Panamá constituía el lugar idóneo donde crear un paso para el transporte marítimo entre el Pacífico y el Atlántico.

A comienzos del siglo XVI, Colón en su cuarto viaje llegó a navegar por Centroamérica buscando una vía de paso. También atrajo la atención de Hernán Cortés.

En 1514 el español Vasco Núñez de Balboa fue el primer explorador europeo en contemplar el océano Pacífico, y construyó una ruta que serviría para transportar sus buques desde Santa María la Antigua del Darién (costa atlántica de Panamá) a la bahía de San Miguel en el Pacífico, aunque este recorrido de 50 a 65 kilómetros, fue rápidamente abandonado.

En 1524, mediante una carta de su puño y letra, Hernán Cortés le insistía a Carlos V en que la unión del Atlántico con el Mar del Sur valía más que su reciente conquista de México.

En julio de 1698, cinco buques partieron de Escocia con el fin de establecer una colonia en Darién y construir una ruta para el comercio con China y Japón. Los colonos llegaron en noviembre y la llamaron Caledonia.

Pero la expedición no estaba preparada para hacer frente a las condiciones adversas que allí encontraron, sufriendo las enfermedades locales y la mala organización. Los colonos la abandonaron definitivamente el 12 de abril de 1700 dejando cuatrocientas tumbas detrás.

La idea del canal panameño permaneció en suspenso durante un tiempo, para no reaparecer hasta principios del siglo XIX, después del viaje del naturalista Alexander von Humboldt, quien preparó un proyecto de excavación del istmo utilizando el río Chagres. El ingeniero Fernando de Lesseps presentó, en 1879, su proyecto de excavación del canal de Panamá.

Hacia el final del siglo XIX, los avances tecnológicos y las presiones comerciales eran tales que la construcción de un canal se convirtió en una propuesta viable. Panamá entonces formaba parte de Colombia. Un primer intento por parte de Francia fracasó, pero se consiguió hacer una primera excavación. Francia insistió asociada con Colombia y con los Estados Unidos pero el Senado colombiano rechazó este intento.

Lo anterior provocó que se creara un movimiento separatista encabezado por José Agustín Arango Remón que permitiera a los panameños negociar directamente un tratado para la construcción del canal con los Estados Unidos. La separación de Panamá de Colombia, se llevó a cabo el 3 de noviembre de 1903.

Las aspiraciones del presidente Theodore Roosevelt y de la élite panameña de construir un canal en Panamá, se vieron formalizadas con la firma del Tratado Hay-Bunau Varilla. La obra de ingeniería más portentosa que vieron los siglos, sueño secular de naciones audaces, se abrió para el mundo el 15 de agosto de 1914.

Desde que se inauguró en 1914, el Canal de Panamá ha representado una de las obras más importantes para el comercio global y una maravilla de la ingeniería. La ampliación inaugurada en 2016 ha duplicado su capacidad de carga, con nuevas cámaras y esclusas más amplias que cambiarán las rutas marítimas y harán menos costoso y más eficiente el comercio.

Panamá, que se proyecta como la economía regional con mayor crecimiento en los próximos cinco años, será uno de los principales beneficiarios. Ya se están elaborando nuevos proyectos portuarios y centros de logística para atraer industrias de todo el mundo e impulsar aún más la competitividad del país.

La remodelación tuvo una inversión de cinco mil 250 millones de dólares, financiada con los ingresos de los peajes y por cinco bancos de desarrollo, entre ellos la Corporación Financiera Internacional (IFC).

A 102 años de su estreno y tras 9 años de trabajos, la vía que une el Atlántico con el Pacífico se abre al tránsito de los supercargueros. Ahora el 98 por ciento de los buques del mundo podrán pasar por el Canal.

Panamá espera triplicar los ingresos que recibe anualmente por el Canal y que actualmente son de mil millones de dólares. La ampliación consistió en la construcción de un tercer carril (un dragado de más de 150 millones de metros cúbicos de material) con nuevos juegos de enormes esclusas, uno en el Pacífico y otro en el Caribe, además de otras adecuaciones.

Según las previsiones, en la próxima década pasarán por la ruta 600 millones de toneladas de mercancía al año, el doble que en la actualidad. Desde su inauguración en 1914, por el Canal de Panamá han cruzado más de un millón de barcos.

La ampliación de esta impresionante obra de la ingeniería humana, supone un avance para la comunidad internacional. Las comunicaciones entre los dos océanos se hacen más fluidas y, al mismo tiempo, se facilita sobremanera el comercio internacional. El Canal de Panamá pertenece al conjunto de la comunidad internacional y debe aprovecharse en beneficio de la humanidad. Su gestión y administración es llevada a cabo por Panamá y, en particular, por la Autoridad del Canal de Panamá.