Agencias
WASHINGTON, Estados Unidos.-  La administración del presidente estadounidense Barack Obama espera reducir a menos de 100 el número de detenidos en la prisión de Guantánamo en los próximos meses y acelerar el proceso para revisar potenciales casos para transferir otros a varios países del mundo, informó hoy el Departamento de Estado.

Charless Trumbull, Enviado Especial Adjunto del Departamento de Estado para el cierre de Guantánamo reafirmó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el compromiso de su gobierno para cerrar esas instalaciones, como un objetivo de seguridad nacional.

Al hablar en un foro sobre el cierre de la prisión militar organizado por la CIDH, Trumbull hizo notar que este compromiso se refleja en los 313 detenidos que han sido transferidos a varios países del mundo durante los pasados siete años.

La cifra representa más de la mitad de los 242 que había en Guantánamo cuando Obama asumió el cargo, y actualmente esa población se ubica en 107, de los cuales 48 han sido autorizados para ser transferidos con el consenso de seis agencias federales.

Los casos de otros 49 detenidos están en proceso de ser revisados por la Junta de Revisiones, la entidad de determinar estas transferencias en tanto que otros 10 más están en proceso de ser turnados a la misma por las comisiones militares.

“Durante los pasados dos años y pese a los problemas e innecesarias restricciones en la Ley de Defensa Nacional, hemos transferido 57 detenidos y esperamos transferir un numero significativo de detenidos los próximos meses para colocar el número por debajo de los 100”, adelantó.

Trumbull consideró que colocar la cifra de la población en ese nivel “creo será un significativo logro en la historia de Guantánamo, y les garantizo que vamos a continuar acelerando el ritmo de las transferencias en el 2016”.

Pese a ello, Wells Dixon, abogado del Center for Constitutional Rigths (Centro para Derechos Constitucionales) consideró que los esfuerzos de este gobierno para el cierre de esas instalaciones se han quedado cortos, pese a las herramientas legales de que dispone.

“Creemos que él (presidente Obama) no está utilizando toda su autoridad ejecutiva para acelerar el cierre de Guantánamo”, dijo al insistir en la necesidad de que este proceso sea acelerado dado lo que resta para el fin de esta administración.

Dixon aludió la ausencia de una mayor presión popular para que el mandatario cumpla con lo que fue una de sus promesas de campaña en el 2008, como resultado de lo que parece ser un desdén de la mayoría de los estadunidenses hacia la existencia y operación de esta prisión.

“No me parece que después de 14 años existan realmente dudas de que la continua detención de hombres en Guantánamo sin cargos y juicios, viola la ley internacional, porque claramente se trata de una detención arbitraria”, explicó.

Los esfuerzos del mandatario para cerrar la prisión han encontrado la oposición total de la mayoría de los republicanos y aún demócratas en el Congreso, quienes han dejado en claro que no autorizarán los fondos para este propósito, incluyendo el traslado de algunos de esos prisioneros a cárceles en Estados Unidos.

(Con información de Notimex)