¿Pablo Escobar regaló un unicornio a su hija?; su viuda confiesa

Victoria Henao revela la verdad de una de las excentricidades más polémicas del capo.

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Cuentan que el narcotraficante hizo que le insertaran un cuerno y alas a un caballo normal y que este murió a causa de una infección, todo para poder regalar un unicornio a su hija Manuela. (RT)
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Agencia
COLOMBIA.- Pablo Emilio Escobar Gaviria, fue el narcotraficante más famoso de Colombia, conocido por sus crímenes y también por los lujos y ostentaciones, y protagonista de muchos mitos urbanos al respecto. Uno de los más conocidos era que le habría regalado un unicornio a su hija Manuela.

De acuerdo a RT, corría el año 1989, Escobar había dejado atrás su refugio en Panamá cuatro años atrás para regresar a Medellín (Colombia), lugar desde donde el cartel coordinaba sus operaciones. Las excentricidades estaban a la orden del día entre su familia, allegados, sicarios y otros miembros del negocio de la droga.

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Así las cosas, su hija cumplía cinco años, y su padre le hizo un importante regalo, que luego despertaría la leyenda. En el nuevo libro de la viuda del narcotraficante, titulado 'Mi vida y mi cárcel con Pablo Escobar', Victoria Eugenia Henao explica la verdad sobre el obsequio que originó historias muy distintas a la realidad.

"Le celebramos el cumpleaños —a Manuela— en la Hacienda Nápoles. Ese día, Pablo asistió durante un rato y le regaló una yegua y su cría de color negro, pero la niña nunca los pudo disfrutar porque siempre había que correr a esconderse", desmitifica Henao. En otras palabras, el supuesto unicornio era en verdad un mamífero común y corriente.

"De ese cumpleaños surgió una historia mentirosa que ha trascendido en el imaginario y al día de hoy muchos asumen que fue cierta", dice la mujer. Asimismo, en su obra añade: "Qué locura. Llegaron a afirmar que Pablo ordenó que le clavaran un cacho —cuerno— en la frente a un caballo blanco y que le pegaran alas con grapas para que pareciera un unicornio. También dijeron que el animal había muerto por la infección que le causaron las heridas".

Para concluir el tema, expresa: "No sé de dónde salió ese cuento atroz, pero lo cierto es que jamás sucedió". Así las cosas, la autora se encargó de desterrar un mito que duró varias décadas, hasta el día de hoy. ¿Hay más cosas por descubrir sobre las excentricidades del histórico cartel de Medellín?

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