El Papa Francisco será dado de alta del Hospital Gemelli mañana, luego de pasar 38 días en tratamiento por una neumonía severa en ambos pulmones que puso en riesgo su vida. Así lo informaron sus médicos, quienes aseguran que el pontífice ha mostrado una recuperación estable y progresiva.

El doctor Sergio Alfieri, director del hospital, explicó que Francisco necesitará al menos dos meses de reposo y rehabilitación en el Vaticano para continuar con su recuperación.

Un complicado cuadro respiratorio

Francisco, de 88 años, fue ingresado el 14 de febrero debido a un agravamiento de una bronquitis que derivó en neumonía. De acuerdo con los médicos, su estado llegó a ser crítico, requiriendo ventilación mecánica no invasiva y aspiración manual de secreciones para evitar complicaciones mayores. 

A lo largo de su hospitalización, también presentó anemia, plaquetas bajas e insuficiencia renal, problemas que fueron tratados con transfusiones de sangre y otros procedimientos médicos.

Pese a estos contratiempos, el pontífice nunca perdió el conocimiento y se mantuvo alerta y colaborativo con los especialistas.

Su primera aparición en vivo desde la hospitalización

El Vaticano ha confirmado que Francisco dará su tradicional bendición dominical desde su suite en el décimo piso del hospital, marcando su primera aparición en vivo desde su ingreso. 

Previamente, se había compartido un mensaje de audio el 6 de marzo y una fotografía el 16 del mismo mes, pero esta será la primera vez que se le vea en directo desde su internación.

El Papa, quien padece una enfermedad pulmonar crónica y a quien le fue removida parte de un pulmón en su juventud, es propenso a problemas respiratorios durante el invierno. Aunque su recuperación ha sido positiva, los médicos han recomendado precaución y un periodo de descanso para evitar recaídas.

Con su inminente regreso al Vaticano, la atención ahora se centra en su rehabilitación y en la manera en que retomará sus actividades en los próximos meses.

Con información de AP