La posibilidad de alcanzar un acuerdo para incrementar la ayuda estadounidense a Ucrania antes de que finalice el año se ve cada vez más inalcanzable para el presidente Joe Biden. A pesar de las advertencias de la Casa Blanca sobre las graves consecuencias de la inacción, el estancamiento persiste en el Congreso debido a la insistencia de los republicanos en vincular la ayuda con cambios en las políticas estadounidenses de inmigración y fronteras.

El presidente demócrata, la semana pasada, expresó su disposición a realizar "compromisos significativos sobre la frontera", pero los republicanos revivieron demandas anteriormente desestimadas, endureciendo sus posiciones. Según fuentes cercanas a las conversaciones, los republicanos intentan desviar las negociaciones hacia la derecha, complicando aún más las difíciles negociaciones.

La última propuesta, presentada por el principal negociador republicano, el senador James Lankford, durante una reunión con un grupo clave de senadores, podría plantear desafíos adicionales para la Casa Blanca al considerar ideas que muchos demócratas rechazarán firmemente.

El presidente Biden enfrenta la posibilidad de que una piedra angular de su política exterior, evitar que el presidente ruso Vladímir Putin se apodere de Ucrania, se desmorone a medida que disminuye el apoyo estadounidense para financiar la guerra, especialmente entre los republicanos. La Casa Blanca advierte que la falta de aprobación de más ayuda para fin de año podría tener consecuencias catastróficas para Ucrania y su capacidad de defensa.

Para preservar el respaldo estadounidense, el gobierno de Biden ha participado discretamente en las conversaciones del Senado sobre la política fronteriza, brindando apoyo al grupo de senadores que intenta llegar a un acuerdo y comunicando los cambios políticos aceptables.

El presidente busca cumplir con las demandas republicanas de reducir el número histórico de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, al mismo tiempo que alivia las preocupaciones de los demócratas sobre posibles medidas drásticas que podrían afectar la inmigración legal.

Con el Congreso programado para abandonar Washington a mediados de diciembre por vacaciones, los demócratas han advertido a los republicanos sobre la urgencia de llegar a un acuerdo durante las próximas negociaciones.