Paso del huracán Oscar ahonda la crisis energética en Cuba

El ciclón tocó tierra el domingo en Baracoa, en la región oriental de Cuba; con 50% de la isla sufriendo de un apagón.

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Huracán Oscar ahonda la crisis energética en Cuba. (AP Foto/Ramón Espinosa)
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Cuba enfrenta una de las peores crisis energéticas de los últimos años, agravada por la llegada del huracán -hoy, tormenta tropical- Oscar. La situación inició el viernes con un colapso total del sistema eléctrico nacional, debido a una falla en la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas, que dejó a gran parte de la isla sin suministro eléctrico.

Este incidente fue la culminación de problemas persistentes en la distribución de energía, exacerbados por la falta de mantenimiento y dificultades para obtener combustible.

El apagón se produjo en un momento crítico, con la demanda eléctrica en aumento y con un déficit significativo en la capacidad de generación del país.

Durante el fin de semana, 50% de la isla se encontraba en la oscuridad, lo que llevó al gobierno a implementar medidas de emergencia, como la suspensión de clases y actividades no esenciales, y el incremento de tarifas eléctricas para hacer frente a la crisis.

Sin embargo, la situación se tornó aún más desafiante con la llegada del huracán Oscar, que tocó tierra el domingo en Baracoa, en la región oriental de Cuba.

 

Las afectaciones causadas por el huracán complican aún más la restauración del servicio eléctrico, ya que la región oriental alberga una importante infraestructura de generación.

Plantas como Felton, en Holguín, y Renté, en Santiago de Cuba, han visto su operatividad comprometida por los fuertes vientos y lluvias de hasta 200 milímetros en zonas montañosas.

Además, el temporal ha generado inundaciones moderadas y daños en viviendas, especialmente en el Malecón de Baracoa. A pesar de los estragos, no se reportaron víctimas mortales, aunque se habilitaron albergues para los afectados.

En la capital, la situación también es preocupante. Aunque se han restablecido parcialmente los servicios para unos 260,000 clientes, los cortes intermitentes y las caídas del sistema continúan dificultando la vida cotidiana.

La falta de electricidad ha afectado servicios esenciales como el suministro de agua y la conservación de alimentos. En muchas calles, los residentes han recurrido a métodos improvisados para cocinar, ante la posibilidad de que la comida almacenada en refrigeradores se eche a perder.

El panorama actual recuerda al apagón nacional de 2022, cuando el huracán Ian, de categoría 3, causó daños en las instalaciones eléctricas de la isla. Este año, los cubanos ya han experimentado prolongados periodos sin electricidad, con cortes diarios que superan las ocho horas.

A nivel internacional, Cuba ha recibido ofertas de ayuda de países como México, Colombia, Venezuela y Rusia. No obstante, el ministro de Energía, Vicente de la O, señaló que la recuperación completa del sistema eléctrico podría llevar varios días, especialmente si las condiciones climáticas continúan afectando la infraestructura en la región oriental.

Las causas de la emergencia energética van más allá de las recientes fallas técnicas y el huracán Oscar. La crisis actual también refleja la profunda debilidad económica de la isla, que ha visto deteriorarse sus servicios básicos debido a la escasez de combustible y la falta de piezas de repuesto para sus envejecidas plantas termoeléctricas. 

(Con información de The Associated Press)

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