Peligra vida de pacientes con cáncer por cortes de luz en Ecuador

Una de esas vidas es la de Linda Vidal, una mujer de 52 años que padece una rara enfermedad respiratoria progresiva.

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Peligra vida de pacientes con cáncer por cortes de luz en Ecuador. (Foto: AP)
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Los constantes cortes de luz en Ecuador, han sido un verdadero problema para miles de personas, cuyas actividades tanto dentro como fuera de casa dependen de si hay electricidad o no en sus viviendas.  

Lamentablemente, la vida de pacientes con cáncer o que padecen una enfermedad crónica está en constante peligro debido a la situación del sistema eléctrico de la nación de Daniel Noboa.

Una de esas vidas que peligra es la de Linda Vidal, una mujer de 52 años que padece cáncer y una rara enfermedad respiratoria progresiva.

Peligra vida de pacientes con cáncer por cortes de luz en Ecuador. (Foto: AP)

Vidal tiene que estar todo el tiempo conectada a un concentrador de oxígeno que funciona únicamente con electricidad.

Es por eso que cada que la luz se va en su casa, tiene que estar sentada y en la medida de lo posible, evitar agitarse, ya que de esa forma puede inhalar sin problemas en medio de un panorama eléctrico preocupante.

“Que tenga provisión de luz es sumamente importante, porque de eso depende mi vida, mi respiración, mis pulmones”, comentó Vidal a The Associated Press.

(Foto: AP)

Tras un mes de cortes programados de electricidad, el gobierno ecuatoriano aún no ha encontrado una solución efectiva a la crisis energética, y los expertos advierten que no se vislumbra una mejora a corto plazo. 

Mientras tanto, ciudadanos como Vidal esperan con ansias la llegada de las lluvias en el sur del país, clave para que las centrales hidroeléctricas puedan retomar su capacidad de producción.

Vidal, paciente de linfoma de Hodgkin en remisión, enfrenta una batalla aún más compleja debido a un rinoescleroma respiratorio, una enfermedad crónica de origen bacteriano que hace que respirar sea una tarea ardua.

“El riesgo más grande que tengo es que al no poder respirar no oxigene el cerebro y tenga un accidente cerebro vascular”.

Sentada en un sillón, acompañada por su inseparable concentrador de oxígeno, describe cómo el sonido constante del aparato la mantiene conectada a través de una sonda que le facilita la respiración. 

Sin embargo, los frecuentes cortes de electricidad han convertido su vida y la de su hermana en una verdadera pesadilla.

Ambas mujeres, huérfanas y solteras, comparten una vivienda en el centro-norte de Quito. Allí, los apagones se dividen en dos partes: desde las 7:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde, y luego de 5:00 de la tarde hasta medianoche.

Como Vidal, cientos de pacientes en el país dependen de equipos de oxígeno para sobrevivir. 

La Fundación Jóvenes Contra el Cáncer estima que cerca de mil personas padecen cáncer de pulmón, mientras que otras sufren enfermedades como fibrosis pulmonar, hipertensión pulmonar o requieren diálisis, todas ellas necesitadas de dispositivos que funcionan con electricidad.

Cambiar el concentrador de Vidal por uno portátil con baterías sería una solución ideal, pero su costo supera los 3 mil dólares, una suma inalcanzable para ella. 

Sin poder trabajar debido a su delicado estado de salud, Vidal depende económicamente de su hermana, funcionaria pública de 48 años, quien asume todos los gastos del hogar.

Para evitar daños en el equipo por las fluctuaciones eléctricas, Vidal tuvo que invertir en un regulador, un gasto adicional que se suma a las dificultades económicas que enfrentan. 

Con información de AP 

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