Agencias
LA HABANA, Cuba.- Las barberías y peluquerías en Cuba se trasladan al "sector no estatal", pero mientras los nuevos dueños ofrecen "mejores servicios", los clientes de los llamados "fígaros" proponen "fórmulas" para bajar los precios.

"Los fígaros están caros", dijo Armando López, mecánico de 35 años de edad, al referirse a los barberos con el nombre con el cual los cubanos los mencionan, seguramente como influencia no consciente y tradicional de la ópera bufa "Il barbiere di Siviglia", de los italianos Gioachino Rossini y Cesare Sterbini, publica ANSA Latina.

"No me quejo porque en las barberías de 'cuentapropistas' en La Habana volvieron algunas cosas que se habían perdido, como alguna loción para después del afeitado, talco y muebles más cómodos", dijo, pero reconoció: "Los precios subieron bastante".

El diario oficial Granma abordó el tema esta semana sobre "las formas de gestión estatal que laboran bajo la fórmula de arrendamiento de locales al Estado. Las barberías y peluquerías figuran entre las más consolidadas", explicó.

De acuerdo con el artículo, fueron arrendados 2,103 locales a más de 5,000 privados en Cuba, hasta ahora, para que administren sus propios negocios.

Unas 1,380 son barberías o peluquerías, que proliferan principalmente en las ciudades de La Habana, capital nacional, Santiago de Cuba, en el extremo este del país, y Villa Clara, en la región central.

Negocios con éxito

El diario sostuvo que hasta ahora esos negocios funcionan con éxito y han sido bien recibidos por los clientes.

La clienta de una de esas nuevas peluquerías, citada por el diario, dijo que una "ventaja" es que el Estado "se quita un peso grande porque no tiene que velar por el mantenimiento de este tipo de establecimientos".

Una queja de los dueños de esas nuevas barberías y peluquerías es que no tienen "un mercado mayorista donde adquirir los insumos", un ángulo aún no resuelto que es demanda de la mayoría de los privados, que deben ahora comprar lo que necesitan para sus negocios en establecimientos estatales comunes o quizá en el mercado ilegal, muy combatido.

Otras "críticas" son contra los precios.

El cliente común pagaba por esos servicios tres pesos cubanos, apenas unos 5 o 10 centavos de dólar, pero ahora el corte de cabello subió a 25 pesos, o sea lo equivalente a un dólar.

El precio actual es una carga para el bajo poder adquisitivo de los salarios en el país que, al cambio, no alcanzan 20 dólares al mes.

Un jubilado propuso en el artículo que si el "fígaro" privado cobrara 5 pesos cubanos "tendría una mayor clientela".

"Los jubilados que ganamos un retiro tan bajo no podemos pagar ese precio de 25", reconoció el hombre.

Ofertas y promociones 

Para salvar el problema, en algunos establecimientos les ofrecen "pelados" o corte de cabello a jubilados por 5 pesos, y en otros arreglos, sin costo para embarazadas.

El gobierno comenzó cambios económicos desde 2008 que amplió en 2009 a más de 180 oficios de servicio que pueden hacer privadamente los cubanos.

Luego se amplió el llamado sector "no estatal" mediante el alquiler de locales públicos, autorizando cooperativas formadas por empleados de antiguos centros de trabajo bajo el Estado.

Ya funcionan, fuera de la agricultura, cooperativas de taxis, pequeños autobuses de rutas, talleres de reparaciones de vehículos, confeccionadoras de ropas y hasta varias dedicadas a la ornitología.