Calor 'obliga' a peruanos a sacar sus piscinas a la calle

Niños y adultos chapotean en los enormes recipientes colocados frente a sus casas en medio del calor de casi 30 grados en febrero.

|
Autoridades municipales de El Callao alertan que las piscinas obstaculizan el paso de los vehículos. (YouTube.com)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
EL CALLAO, Perú.- Las piscinas de plástico han capturado en febrero las calles de los barrios más populares del país, entre ellos El Callao, el principal puerto de Perú y ubicado a 14 kilómetros al oeste del centro de Lima, según informó Associated Press.

Niños y adultos chapotean en los enormes recipientes colocados frente a sus casas en medio del calor de casi 30 grados de febrero y durante los carnavales. Periodistas de la AP observaron hasta diez piscinas en una cuadra porteña.

La gente incluso celebra fiestas dentro de los enormes recipientes que almacenan hasta seis mil litros de agua.

Una mañana de febrero Karen Ñaupa festejó en una piscina de color celeste el cumpleaños número cuatro de su hija, también llamada Karen. Contrató a una payasa que animó la fiesta frente a su casa mientras su familia bebía cerveza escuchando música salsa.

"Es el cumpleaños de mi hija, cumple cuatro añitos y como le cayó domingo, en carnavales, qué mejor idea que una `piscinada' (fiesta) en El Callao, ahora aquí todo el mundo saca sus piscinas", dice Ñaupa, de 26 años y anteojos oscuros.

Las piscinas cuestan en promedio poco más de 100 dólares, según los sitios de internet de las principales tiendas por departamentos locales. Algunos se organizan por cuadras para poder comprar la piscina o los seis metros cúbicos de agua que usan.

Algunos municipios capitalinos han prohibido el uso de piscinas en las calles argumentando que solo en febrero de 2014 se perdieron unos 120 mil metros cúbicos de agua, equivalentes a 30 piscinas olímpicas.

Las autoridades municipales también alertan que las piscinas obstaculizan el paso de los vehículos y que el agua estancada podría convertirse en criadero de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue y el chikungunya.

Pese a eso, las piscinas se han propagado en casi todos los barrios obreros de Lima, una ciudad fundada en el siglo XVI en medio de un desierto que consume 700 millones de metros cúbicos de agua y un millón de personas carece del líquido elemento, según datos oficiales.

Los vecinos de El Callao explican por qué tienen piscinas en las calles.

"Las casas son chicas, hace un calor inmenso, en vez de bañarte en una ducha, mejor compartes ese baño en piscina con toda tu familia acá afuera", dijo un hombre descalzo que bebía una cerveza y se identificó únicamente como Fred.

Lo más leído

skeleton





skeleton