Agencias
LONDRES, Inglaterra.- La Policía británica sacrificó a cientos de perros considerados peligrosos por ataques denunciados en el país, de acuerdo a cifras oficiales dadas a conocer este domingo.

Las fuerzas de seguridad reportaron un aumento en el número de canes incautados bajo la Ley de perros peligrosos, incluidas razas prohibidas y aquellos que atacaron a adultos, niños y a otros animales.

El anuncio se dio a conocer dos días antes de que entre en vigencia una nueva legislación, por la cual los dueños de perros considerados peligrosos serán procesados si los ataque se producen en una propiedad privada, de acuerdo con Ansa Latina.

El gobierno tomó la decisión de modificar la ley tras la muerte de la joven británica Jade Anderson, de 14 años, fallecida en marzo de 2013 tras ser atacada por cuatro perros, dos bullmastiff y dos Staffordshire bull terrier, cuando visitaba la casa de una amiga en Wigan, en el Gran Manchester.

Según las cifras dadas a conocer hoy, la Policía del West Midland incautó 412 perros peligrosos en 2013, un 50% más que en 2011, cuando había incautado 275.

De ese total, 181 canes fueron sacrificados el año pasado, comparado con 159 en 2012 y 138 el año previo.

También registraron aumentos los perros peligrosos incautados y sacrificados por las policías de Lancashire, Avon y Somerset, Surrey, Gales, Warwickshire, Cleveland y Gwent.

Ley errónea

Sin embargo, la Policía Metropolitana de Londres confirmó una baja en el número de canes peligrosos incautados, con 585 perros en 2013, 95 de ellos sacrificados.

En 2012 la cifra en Londres había sido de 777 perros considerados peligrosos incautados y 103 sacrificados, mientras que en 2011 fueron 499 los canes incautados y 110 los sacrificados.

Las razas prohibidas bajo la Ley de perros peligrosos incluyen los pitbull terrier, el Tosa japonés, el Fila brasileño y el Dogo argentino.

Por su parte, el grupo por la defensa de animales RSPCA consideró que la ley sobre el tema "es errónea". "Nosotros creemos que la legislación necesita enfocarse en las acciones de los dueños de perros, que son la raíz del problema, y no en el tipo de raza del animal. Enfocarse en una raza específica es desviarse del problema. Se tendría que legislar sólo por las acciones o inacciones de humanos con perros", destacó el grupo benéfico.