Agencias
BANGKOK, Tailandia.- Los monjes budistas están en el ojo de la tormenta por un nuevo escándalo que los asocia, en lugar de la vida austera a que promueven, con lujos y modas propias de Occidente.

El último video difundido sobre los monjes muestra escenas dignas de un video musical: avión privado, fascinantes gafas al estilo "Top Gun", auriculares de Apple en los oídos.

Pero en lugar de ser estrellas de Hollywood, son monjes que deberían vivir bajo el signo de la moderación: un contraste que indigna a muchos en Tailandia y aumenta la molestia contra el clero nacional, según reporta la agencia Ansa Latina.

El video es una muestra más de la corrupción que involucra a la tradicional idea de "santidad" budista frente a las tentaciones ofrecidas por el poder y el consumo crecientes en el país.

Monjes que beben, tienen sexo, fuman y realizan apuestas son captados regularmente "in fraganti" por fotos o videos amateur: sólo el año pasado la Oficina Nacional del Budismo emitió notas de crítica para más de 300 religiosos sobre los 61,000 que hay en Tailandia.

En 2009 también se introdujeron algunas "líneas guía" para las buenas maneras, en un intento de contener el fenómeno de los monjes gays o transexuales.

Estereotipo en crisis

La relación entre política y religión, y la respetuosa devoción de los fieles, ofrecen a las altas jerarquías budistas todas las ventajas del poder, que a menudo se aprovechan con ostentación.

En febrero de 2011, en un improvisado centro de refugiados debido a escaramuzas de frontera entre Tailandia y Camboya por la posesión de un templo en disputa, los medios de comunicación registraron la llegada de un venerado eclesiástico local a bordo de un lujoso Rolls Royce, recibido como un jefe de estado por las autoridades locales.

En Occidente, el monje budista es visto a través de los lentes del orientalismo, y personajes o eventos que confirman tal idea de modestia y altos valores -como el Dalai Lama y la "revolución de azafrán de los monjes birmanos en 2007- capturan la imaginación.

Pero en esa Asia de frenético desarrollo este estereotipo está en crisis, y es común ver a monjes jóvenes comprando accesorios tecnológicos de última moda en los centros comerciales.

Mientras tanto, en Sri Lanka el clero budista está cada vez más ligado al gobierno responsable de masacres de civiles en la ofensiva final contra los Tigres Tamil, y en Birmania el creciente nacionalismo anti musulmán está encabezado por algunos monjes conocidos por su intransigencia.