Ofrecen tres mil millones de pesos por cabeza de líder criminal

'Otoniel', capo del Clan Usuga, es uno de los delincuentes más buscados por el gobierno de Colombia.

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El presidente Santos asegura que van contra las cabecillas del Clan Usuga, responsable de atentados y hechos violentos en varias partes de Colombia. (AP)
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Agencias
BOGOTÁ, Colombia. El presidente Juan Manuel Santos dobló el lunes la recompensa para quien entregue información que permita ubicar al hombre más buscado de Colombia.

Luego de un consejo de seguridad con su equipo de trabajo, el gobernante ofreció tres mil millones de pesos (poco más de 975 mil dólares) por Dairo Antonio Usuga David, alias "Otoniel", el capo del llamado Clan Usuga, el cartel narco paramilitar más temido de Colombia.

"Vamos tras los cabecillas del clan y su jefe máximo, 'Otoniel', por el cual subimos la recompensa a tres mil millones de pesos, el doble de lo que se ofrecía", enfatizó el jefe de Estado, informa The Associated Press.

Dos semanas atrás el Clan Usuga protagonizó fuertes disturbios, asesinatos y atentados en una ola de ataques contra las fuerzas del orden que dejó al menos seis miembros de la fuerza pública y un civil muertos.

El gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares para quien ayude a localizar a "Otoniel", quien según las autoridades se mueve en una extensa zona llamada Urabá, al noroeste colombiano.

Evitan impunidad

Santos también indicó que desde que el gobierno lanzó en agosto de 2010 el combate a las bandas criminales 20 mil de sus miembros han sido neutralizados -capturados o muertos-y se han decomisado más de mil toneladas de cocaína, dos mil 460 kilos de heroína y mil 829 toneladas de marihuana.

Las bandas criminales surgieron hacia 2004 después de la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia cuando muchos de sus integrantes siguieron en los negocios del narcotráfico.

Santos también indicó que un equipo de su gobierno se reunirá con funcionarios de Naciones Unidas en Colombia y representantes de organizaciones sociales para escuchar sus quejas sobre los recientes asesinatos de activistas y evitar que esos casos queden en la impunidad. Muchos de esos homicidios han sido atribuidos por las autoridades a las bandas criminales.

"Una Colombia en paz significa romper para siempre la posibilidad del vínculo entre política y armas pero también cerrarle el camino a los delincuentes", indicó el jefe de Estado.

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