El nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, inicia su gobierno con un enfoque renovado en la restauración de relaciones tanto internas como externas, incluyendo un nuevo enfoque relacionado a Europa y el “Brexit”.

Durante una visita a Edimburgo, que denominó como un "reinicio inmediato" con los gobiernos regionales de Escocia, Irlanda del Norte y Gales, Starmer expresó su intención de mejorar el "fallido" acuerdo comercial del Reino Unido con la Unión Europea.

"Creo que podemos llegar a un acuerdo mucho mejor que el trato fallido con que Boris Johnson cargó al Reino Unido",

afirmó, subrayando la necesidad de fortalecer los lazos comerciales, de investigación y de defensa con la UE.

Mientras Starmer se prepara además para asistir a una reunión de la OTAN en Washington, su ministro de Exteriores, David Lammy, reiteró el compromiso "inquebrantable" del Reino Unido con la alianza durante su primer viaje al extranjero.

Lammy aseguró que el gobierno británico fortalecerá sus relaciones con la UE y mantendrá su firme apoyo a Ucrania.

"La seguridad europea será la prioridad exterior y de defensa de este gobierno", afirmó Lammy en Polonia.

"La bárbara invasión rusa ha dejado clara la necesidad de que hagamos más para reforzar nuestras propias defensas".

Lammy también ha prometido que el Reino Unido no se reincorporará al mercado único de la UE, subrayando la intención de dejar atrás los años del Brexit.

"No vamos a volver a unirnos al mercado único y a la unión aduanera, pero hay mucho que podemos hacer juntos",

declaró.

Por otro lado, el secretario de Estado de Comercio, Jonathan Reynolds, destacó la necesidad de mejorar el comercio con la UE y eliminar algunas barreras comerciales, aunque aclaró que el gobierno laborista no está abierto a la libre circulación de personas que exige la unión.

El primer ministro Starmer hereda una economía debilitada que ha dejado a los británicos luchando con sus gastos debido a errores fiscales y problemas económicos internacionales.

Además, enfrenta a una población desencantada después de 14 años de gobierno conservador, caracterizado por austeridad fiscal y el deterioro de servicios públicos, incluido el Servicio Nacional de Salud, que Starmer ha declarado en crisis.

(Con información de The Associated Press)