El Boletín de los Científicos Atómicos ha vuelto a ajustar su emblemático “Reloj del Juicio Final”, situándolo a solo 89 segundos de la medianoche, la mayor proximidad a un punto crítico en su historia.

Esta medición, presentada el martes, refleja el agravamiento de múltiples amenazas globales, desde el cambio climático hasta la creciente militarización de la inteligencia artificial.

El Reloj del Juicio Final muestra que solo faltan 89 segundos para la medianoche, pero sus manecillas aún pueden reversarse. Nosotros, @TheElders, instamos a todos los líderes a unirse para abordar las amenazas a las que nos enfrentamos. https://t.co/XOZzOLEb5c pic.twitter.com/8xCK0nvkkx

— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) January 28, 2025

El reloj del juicio final, creado en 1947, ha servido como una representación del riesgo que enfrenta la humanidad debido a sus propias acciones. En un principio, se medía en minutos, pero la velocidad con la que se han intensificado las crisis globales ha llevado a que, en los últimos años, la cuenta regresiva se haga en segundos.

Los expertos del Boletín destacaron varias razones para este nuevo ajuste. Entre ellas, el avance de los programas nucleares en países como Corea del Norte, Rusia y China. A esto se suma la retórica de Vladímir Putin sobre el posible uso de armamento nuclear en la guerra contra Ucrania.

“Buena parte del discurso es muy perturbador”, expresó Daniel Holz, presidente del consejo de ciencia y seguridad del grupo. “Hay esta creciente sensación de que... alguna nación podría terminar usando armas nucleares, y eso es aterrador”.

Además de los conflictos geopolíticos, la organización advirtió sobre los efectos del cambio climático, la inestabilidad en Oriente Medio y el riesgo de nuevas pandemias. La incorporación de inteligencia artificial a estrategias militares también ha generado inquietud, ya que podría aumentar la incertidumbre y la posibilidad de errores catastróficos.

Desde el final de la Guerra Fría, el reloj del juicio final ha oscilado entre diferentes niveles de peligro. Hubo un periodo en que llegó a marcar 17 minutos para la medianoche, simbolizando un momento de menor tensión global. Sin embargo, el panorama actual es radicalmente distinto. Durante los últimos dos años, la medición se mantuvo en 90 segundos, pero el avance registrado este año subraya la gravedad de la situación.

El grupo enfatizó que este reloj no solo mide el peligro, sino también la posibilidad de revertirlo. Si los líderes globales colaboraran para mitigar estos riesgos, la manecilla podría retroceder. Sin embargo, Holz advirtió que, cuando la humanidad se encuentra en el “precipicio”, avanzar en la dirección equivocada puede tener consecuencias devastadoras.

(Con información de The Associated Press)