Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- El kirchnerismo cumplirá en 2013 una década en el poder y tendrá como principal reto consolidar la recuperación económica, ganar las elecciones legislativas y buscar heredero rumbo a las elecciones presidenciales de 2015.

El 25 de mayo de 2013 se cumplirán 10 años de la llegada al poder del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007), quien asumió el mando del país en medio de una grave crisis y comenzó un rescate político, económico y social que nadie esperaba en ese momento, según informa Notimex.

Los juicios a los represores de la última dictadura, el pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) y la reforma de la Corte Suprema de Justicia fueron algunas de las principales medidas que fortalecieron a Kirchner.

En 2007, el entonces presidente argentino renunció a una reelección a la que tenía derecho constitucional para ceder la candidatura a su esposa, Cristina Fernández, quien había sido su pareja sentimental y política desde mediados de los 70.

Kirchner le dejó a Fernández un país que había registrado un crecimiento económico anual promedio de 9.0 por ciento entre 2003 y 2007, con drásticas reducciones de la pobreza y el desempleo.

La recuperación se interrumpió en 2008 por el impacto de la crisis financiera internacional y descendió a su punto mínimo en 2009, al lograr apenas un 0.9 por ciento, muy cerca de la recesión.

En medio de los vaivenes económicos, la presidenta Fernández amplió los derechos sociales, re-estatizó los estratégicos sectores del petróleo y las jubilaciones y comenzó una pelea cultural y judicial contra el Grupo Clarín, el multimedios más importante del país.

La recuperación argentina se quebró en 2008 por la crisis financiera internacional

Para 2013 el gobierno confía en lograr un crecimiento económico de 4.4 por ciento anual, lo que podría convertirse en una de sus principales cartas para ganar las elecciones legislativas que se realizarán en octubre del próximo año.

Según analistas políticos, los comicios en los que se renovará parte del Congreso son cruciales para Fernández, porque se juega una mayoría que le permitiría gobernar con comodidad los dos años que, para entonces, le restarán a su mandato.

En caso de lograr una mayoría absoluta en el Senado y la Cámara, se reflotaría la posibilidad de promover una reforma constitucional que le permita una nueva reelección para 2015, lo cual está vetado en la actualidad por ley.

La falta de un heredero es una de las principales falencias del kirchnerismo, ya que Néstor y Cristina concentraron el poder en una "mesa chica" y los cuadros que se están formando carecen del peso suficiente como para postularse a la Presidencia.

Por eso es que la lucha política se recrudecerá durante el próximo año y a ella se sumarán los líderes opositores que han sido apabullados en esta década kirchnerista y que, ante el fin de ciclo, confían en que ahora sí vendrá su oportunidad.