El Rey de Marruecos, Mohammed VI, lideró una reunión de emergencia en el Palacio Real de Rabat el sábado para evaluar la situación tras el devastador terremoto que dejó un saldo oficial de mil 037 víctimas mortales y como parte de las medidas tomadas, se han declarado tres días de luto en el país.

En esta reunión, los funcionarios presentes proporcionaron al monarca información actualizada sobre las áreas afectadas, incluidas algunas que fueron inaccesibles durante la noche y donde las operaciones de rescate solo pudieron llevarse a cabo al amanecer, según informó la Casa Real en un comunicado.

Las acciones de respuesta incluyen la movilización de las Fuerzas Armadas Reales, las autoridades locales, las fuerzas policiales y de protección civil por orden del Rey.

El objetivo principal es intensificar las labores de búsqueda y rescate, garantizar el suministro de agua potable en las zonas afectadas, restaurar los servicios públicos y distribuir alimentos, tiendas de campaña y mantas.

Las Fuerzas Armadas Reales han desplegado importantes recursos humanos y logísticos, incluyendo medios aéreos y terrestres, equipos de búsqueda y rescate, así como un hospital médico-quirúrgico de campaña.

Además de estas medidas, Mohammed VI ha solicitado la creación inmediata de una comisión interministerial encargada de implementar un programa de emergencia para la rehabilitación y reconstrucción de las viviendas destruidas en las zonas afectadas, con un enfoque en el cuidado de los huérfanos y personas vulnerables.

El Rey también espera impulsar la reanudación rápida de las actividades económicas, y se ha establecido una cuenta especial en el banco central para recibir donaciones solidarias. La Fundación Mohamed V para la solidaridad se ha movilizado para brindar apoyo y acompañamiento a los afectados por esta tragedia.

Mohammed VI expresó su agradecimiento a todos los países que han mostrado solidaridad con el pueblo marroquí en este momento difícil. Además de los tres días de luto durante los cuales las banderas ondearán a media asta en edificios públicos, el Rey ordenó oraciones en todas las mezquitas del país en memoria de las víctimas.

La reunión contó con la presencia del Primer Ministro, Aziz Ajanuch; el Ministro del Interior, Abdeluafi Laftit; el Ministro de Sanidad y Protección Social, Jalid Ait Taleb; el Teniente General Mohamed Berrid, así como representantes de diversas instituciones de seguridad y la Fundación Mohamed V para la Solidaridad. También estuvo presente el Príncipe Heredero, Mulay el Hasán.